En el Catatumbo se toman muy en serio los paros armados que anuncian los grupos ilegales que operan en la zona. Saben que las guerrillas tienen una gran capacidad de control territorial y que es poco lo que las autoridades locales pueden hacer en estas condiciones.Este martes empezó una cuenta regresiva. El reducto Ejército Popular de Liberación, del Frente de Guerra Libardo Mora Toro, que opera en la zona, anunció paro armado indefinido, en toda la región del Catatumbo desde el “12 de febrero de 2020 a las cero horas”.Así que el paro armado que anunció el EPL se cruza con el del ELN, el cual se iniciará el 14 de febrero a las 6 de la mañana -en todo el territorio nacional, según dijeron- y se extenderá por 72 horas. Esto agrava la situación en Catatumbo, porque los dos grupos armados se encuentran en la zona en medio de una disputa por el control del territorio.De hecho, el EPL señala como la razón principal de su paro armado “la negativa del ELN a querer buscar una salida por la vía del diálogo a el presente conflicto en el que estamos embarcados las dos organizaciones guerrilleras”.
Pero de fondo, el EPL acusa al ELN de una supuesta alianza con las fuerzas militares, e incluso dicen que han “realizado ataques en conjunto contrapuestas unidades” en el corregimiento Las Mercedes, en Mesitas, y en La Arenosa, ubicada en Ábrego. En este comunicado, el EPL amenaza al senador Alberto Castilla, del Polo Democrático, porque aseguran que es quien ha ayudado a fortalecer dicha alianza.“Rechazamos también las amenazas veladas del grupo armado ilegal EPL contra el senador Alberto Castilla miembro de la @ComisiondePaz elegido democráticamente y defensor de la paz”, escribió en su cuenta de Twitter el senador Roy Barreras (La U), tras conocer el comunicado del grupo armado.Aunque los dos grupos armados anunciaron los paros hace pocas horas, las comunidades del Catatumbo llevan días en medio de la confrontación. En Ábrego hubo un desplazamiento masivo de aproximadamente 300 personas, justamente de la vereda La Arenosa hacia zona rural de Bucarasica. Se calcula que ya han retornado 140 personas a la vereda.
Sin embargo, hay poblaciones confinadas en veredas como La Arenosa, Los Milagros y San Luis. “No han dejado mover la gente, ya están sin alimentos, están bregando”, aseguró una fuente de la zona a SEMANA.Tanto el ELN como el EPL aseguran que permitirán que se trasladen las misiones médicas para la salida de enfermos, y a las organizaciones como la Cruz Roja y Médicos sin Fronteras. El ELN también asegura que dejará circular a los carros fúnebres. Sin embargo, los organismos de socorro y las autoridades locales están evaluando las condiciones de seguridad para moverse por el territorio debido a la compleja situación, por el momento están paralizadas las misiones médicas.En la zona rural de San Calixto la situación es delicada. Una casa de un campesino en la vereda Piletas recibió 30 disparos, no hubo heridos, sin embargo, en esa casa habitan dos menores de edad.En un reciente informe, la Fundación Ideas para la Paz (FIP) aseguró que desde el 2018 el ELN ha logrado establecer un predominio sobre el EPL en la zona. “Este último se replegó hacia su zona histórica en los municipios de Hacarí y San Calixto”, explicaron.A esto se suma el asesinato de líderes sociales, en lo que va del año han muerto tres en la zona de Catatumbo. El pasado 9 de febrero fue asesinado Efrén Ospina Velásquez, líder comunal vereda Totumito Carboneras, en Tibú, y quien lideraba programas estatales de sustitución de cultivos ilícitos en su vereda junto con entidades nacionales.Tras el anuncio de paro armado del ELN el gobierno se pronunció. "Todas las unidades del país están en máximo grado de alerta para atender cualquier requerimiento de protección de la ciudadanía", dijo el ministro de Defensa, Carlos Holmes TrujilloEn esta guerra de grupos ilegales por el control del Catatumbo, la población civil queda entre la espada y la pared, víctimas de confinamientos, amenazas, escasez de alimentos y medicamentos, y sin poder movilizarse por vía terrestre o fluvial.