Las denuncias contra los llamados Chatas ya no tenían espacio en los despachos judiciales del Valle de Aburrá. Los ciudadanos sabían que el diablo andaba suelto y que Los Chatas se convirtieron en la representación criminal de esa manifestación.

La Fiscalía logró la captura de 13 presuntos integrantes de esta organización criminal, incluyendo a su cabecilla principal, Elkin Vallejo Mesa, alias Elkin Chatas. Todos los señalados, de acuerdo con las denuncias, se dedicaban a la extorsión, el tráfico de estupefacientes, el secuestro y hasta el homicidio.

“El trabajo investigativo liderado por la Fiscalía General de la Nación, y la articulación de capacidades con el Gaula de la Policía Nacional, permitieron propinar un golpe estructural a la organización delictiva Los Chatas, involucrada en múltiples conductas criminales en Medellín, Bello y otros municipios del norte del Valle de Aburrá”, dijo la Fiscalía.

Los Chatas también se dedicaron a liderar una confrontación criminal con otras organizaciones delictivas, con las que se disputaban el tráfico de estupefacientes, incluso mantenían vigiladas las calles con cámaras de seguridad que ellos mismos instalaron.

“Estas personas serían las responsables de extorsiones, secuestros, desplazamientos y venta de estupefacientes; además de mantener confrontaciones violentas con otras bandas delincuenciales por el control de las rentas ilícitas en sectores comerciales, entornos escolares y en inmediaciones de escenarios deportivos”, dijo el ente acusador.

Cayeron Los Chatas, la banda que tenía cámaras de seguridad para controlar a sus víctimas. | Foto: Fiscalía

El cabecilla de Los Chatas era el encargado de coordinar quiénes serían víctimas de las extorsiones, y los que no pagaban las exigencias de dinero eran secuestrados por la organización criminal, para exigir sumas mayores como respuesta a la negativa de las víctimas.

“Los elementos de prueba dan cuenta de que alias Elkin Chatas estaría a cargo de la estructura desde mayo de 2020. Al parecer, exigía dinero a tenderos, transportadores y habitantes por un supuesto servicio de seguridad. Quienes no pagaban eran retenidos u obligados a abandonar sus predios”, explicaron los fiscales que lograron la judicialización de Los Chatas, advirtió la Fiscalía en la imputación de cargos contra el cabecilla de la organización criminal.

Durante las audiencias preliminares, la Fiscalía presentó el material probatorio en contra de Los Chatas, que incluye videos de seguridad, momentos exactos de las extorsiones y las declaraciones de las víctimas, quienes identificaron a los responsables de intimidar a los comerciantes de varios municipios en el Valle de Aburrá.

“A estas 13 personas la Fiscalía les imputó delitos como: concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado, secuestro extorsivo, extorsión agravada, uso de menores de edad en la comisión de delitos, hurto calificado y agravado; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, accesorios, partes o municiones”, se conoció de parte de la Fiscalía.

Con la evidencia que presentó la Fiscalía y la contundencia de las declaraciones, para un juez de control de garantías no hubo duda en la necesidad de enviar a estos 13 presuntos integrantes de Los Chatas a una cárcel por considerar que son un peligro para la sociedad.