El comando de Policía de Bolívar, en conjunto con la Fiscalía General de la Nación, capturaron a cuatro presuntos integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, más conocidas como Clan del Golfo.
Los señalados tendrían injerencia en el sur de Bolívar y, al parecer, estarían vinculados en sicariatos, extorsión, minería ilegal y desplazamiento forzado de esa zona del país. Entre los detenidos figura Jamir Vélez, alias Diego, quien actualmente se desempeñaba como segundo cabecilla de la subestructura Erlin Pino Duarte.
De acuerdo con las autoridades, Vélez lleva una trayectoria criminal de ocho años en esa organización. Primeramente, se desempeñó como cabecilla de zona en el municipio de Tiquisio (Bolívar).
Debido a su accionar, capacidad y frialdad al momento de ejecutar todo tipo de delito, logró escalar y conseguir ser el segundo cabecilla al mando de las filas de la subestructura Erlin Pino Duarte del Clan del Golfo en 2022, tras la captura de José Luis Medina Ramírez alias Niño.
Según la Policía, alias Diego se encargada de dirigir más de 120 hombres de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia en los municipios de Achí, Tiquisio, Montecristo, Norosí y la Región de las Lobas, dinamizando las actividades de rentas criminales derivadas del narcotráfico, extorsión y minería criminal en la región.
La captura se materializó en la vía que conduce del municipio de Mompox a Talaigua Nuevo. En el mismo operativo fue detenido Eider Valdés Castillo, alias Castor, de Necoclí, Antioquia.
Valdés Castillo cuenta con una trayectoria criminal de más de cuatro años y, supuestamente, se desempeñaba como cabecilla del frente Erlin Pino Duarte del Clan del Golfo en el municipio de Tiquisio, Bolívar. Además, fungía como cabecilla financiero y era el responsable de direccionar las actividades de microtráfico, extorsión y orientar homicidios selectivos.
Por otra parte, sobre vía Nacional, entre los municipios de San Fernando y Margarita, se llevó a cabo la captura de Alberto Montero Nieto alias Ñañe y Carlos Martínez Martínez, alias El Mocho, quienes, a bordo de una motocicleta, realizaron disparos en señal de amenaza a comerciantes.
En el procedimiento les fue incautado un arma de fuego tipo pistola, marca Prieto Beretta con 14 cartuchos sin percutir, un celular y documentos manuscritos con información relacionada con este grupo al margen ilegal (inventario de armamento, comunicación, movilidad y listado de nómina zona Hatillo de Loba y El Banco - Magdalena).
Sobre alias Ñañe y El Mocho se conoció que frecuentaban corregimientos de San Fernando, Margarita y Mompox, generando temor y amenazas en la comunidad manifestando ser parte de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
Cabe resaltar que a alias Diego, Castor, Ñañe y El Mocho, un juez de la república legalizó captura, imputó cargos y dictó medida de aseguramiento en centro carcelario.
“Con la captura de estos cabecillas se logra la afectación estratégica a la línea de mando de esta estructura criminal en su ala militar. Seguiremos con los operativos para ir capturando a cada cabecilla y cada delincuente de cualquier línea de mando que genere temor en Bolívar”, señaló el coronel José Abdón Galindo Sánchez, comandante del departamento de Policía Bolívar.
Otra captura en Cartagena
La solicitud de una fiscal especializada fue acogida por un juez de control de garantías el enviar a prisión a Carlos Fernando Ayala Barrera, alias Gomelo, presunto integrante del Clan del Golfo que delinquía en la ciudad de Cartagena y en la zona insular.
Los hechos investigados están relacionados con la supuesta participación del procesado en los múltiples homicidios ocurridos durante 2022 en la capital de Bolívar y en las islas aledañas, con el objetivo de eliminar a personas pertenecientes a la estructura anterior de la organización delictiva.
Alias Gomelo fue capturado por uniformados de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) de la Policía Nacional el 17 del mes cursante, en el municipio de Tolú, Sucre.
En el desarrollo de las audiencias preliminares, el procesado no aceptó su responsabilidad en los delitos de homicidio agravado, desaparición forzada, tortura, terrorismo, fabricación, porte y tráfico de armas de fuego agravado y concierto para delinquir agravado, imputado por la Fiscalía.
Según la Fiscalía, con la detención de Ayala Barrera lograron resolver procesos de homicidios en los que resultaron víctimas 34 personas, dos desapariciones forzadas, seis torturas y dos judicializaciones por terrorismo en la capital de Bolívar. Por disposición judicial su reclusión se llevará a cabo en centro carcelario de Sincelejo (Sucre).