Por segunda ocasión y en menos de dos meses la Policía de carretera del suroeste del país propinó otro golpe al narcotráfico, que ahora parece emplear una llamativa modalidad para traficar cocaína y así burlar los controles de las autoridades: encaletando el alcaloide en ambulancias. Eso fue lo que descubrieron los uniformados cuando en un puesto de control policial sobre la vía Panamericana, a la altura del municipio de Timbío, Cauca, decidieron inspeccionar una ambulancia que transitaba con mucha urgencia y a altas horas de la noche. La ambulancia de placa COJ 824 transportaba a una supuesta paciente, un familiar de la misma, una enfermera. Cuando los uniformados preguntaron por la urgencia, los ocupantes respondieron que la paciente había sido remitida por daño cerebral. Pero a los uniformados les llamó la atención que, pese a la gravedad del paciente, no contaban con ningún documento que acreditara la urgencia. Puede leer: Lo que faltaba: ¡ahora trafican cocaína en ambulancias! Ante las dudas, procedieron a trasladar a la paciente hacia el hospital de Timbío, para que un profesional de la salud acreditara su verdadera condición médica. La respuesta del galeno confirmó las sospechas: la joven mujer que era trasladada en la ambulancia gozaba de buena salud. Seguidamente, los uniformados se llevaron la ambulancia hacia la estación de policía de Timbío, donde la sometieron a una rigurosa inspección que terminó por confirmar las suspicacias: el automotor estaba cargado con estupefacientes. Cuando los uniformados preguntaron por la urgencia, los ocupantes respondieron que la paciente había sido remitida por daño cerebral. Pero a los uniformados les llamó la atención que, pese a la gravedad del paciente, no contaban con ningún documento que acreditara la urgencia. De las paredes de la ambulancia y entre los gabinetes donde guardan medicamentos y otros elementos de uso médico, los policías extrajeron 42 paquetes en forma de panela. Al final el alijo sumó 16.9 kilos de cocaína. De inmediato procedieron a la captura de las cuatro personas que viajaban en la ambulancia: el conductor Armando Díaz Samsoni; la supuesta enfermera Leydy Natali Benavides Santander; Sandra Yamile Santander Rodríguez, que se hizo pasar como paciente y Aura Margoth Rodríguez Rodríguez, la supuesta familiar y acompañante. Le puede interesar: Así cargan con cocaína los barcos que viajan desde Buenaventura a Europa Todos ellos fueron llevados ante un juez de legalización de captura y control de garantías, quienes acogieron la solicitud de la Fiscalía de imponerles medida de aseguramiento en centro carcelario, señalados de los presuntos delitos de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes. Esta es la segunda vez, en menos de dos meses, en los que las autoridades del suroccidente colombiano incautan cocaína que es transportada en ambulancias. La primera sucedió en marzo pasado, en la carretera que une a Buenaventura y Buga, en el Valle. Allí la Policía de carretera inspeccionó una ambulancia que estaba cargada con 36 kilogramos de cocaína en los mismos compartimentos descubiertos en la reciente incautación. En ese caso solo fueron capturados el conductor y un acompañante.