Una acción coordinada por un fiscal de la seccional Bogotá y la Policía Judicial Sijín permitió la judicialización de cuatro ciudadanos extranjeros y un colombiano que presuntamente estarían involucrados en el hurto de bicitaxis en la localidad de Suba. Una vez en su poder, los individuos pedían diferentes sumas de dinero por la devolución de los bicitaxis.

Según la Fiscalía, las cinco personas harían parte del grupo delincuencial ‘Los Malditos del Tren de Aragua’ quienes además exigirían a los propietarios de los bicitaxis cuotas o vacunas semanales que rondaban los 50.000 pesos por cada vehículo, so pena de no dejarlos trabajar. También estarían comprometidos en al menos un homicidio que se habría dado por control territorial.

Las investigaciones de las autoridades lograron evidenciar que la banda operaba en los barrios Lisboa, Bilbao, Gaitana y otros de la localidad de Suba, en el noroccidente de Bogotá.

“En el marco de las investigaciones fue realizada una diligencia de allanamiento y registro en la cual fueron capturados en vía pública los ciudadanos extranjeros Rey David Portillo Rivero, Michael Gregorio Serrano García, Wilkar José Godoy Bermúdez y Gardelali Rafael Pérez González, al igual que el ciudadano colombiano José Ricardo Sarmiento Acevedo”, informó la Fiscalía.

El ente investigador también indicó que en la audiencias llevadas a cabo ante el Juzgado 53 Penal Municipal, con función de control de garantías, se legalizaron las capturas y fueron enviados a prisión.

“Los implicados fueron imputados como presuntos responsables de los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de extorsión, extorsión agravada, homicidio agravado, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios partes o municiones; hurto calificado y agravado, hurto calificado en grado de tentativa y abuso de confianza. Dichos cargos no fueron aceptados por ninguno de los procesados”, agregó la Fiscalía.

El pasado miércoles, la Fiscalía también logró medida de aseguramiento para dos hombres presuntamente implicados en el homicidio de otro durante una riña en la localidad de Suba.

Los hechos, según la Fiscalía ocurrieron este 15 de mayo, en horas de la noche, en la carrera 91 con calle 145 A de Bogotá, donde la víctima se encontraba con su novia departiendo en vía pública. Por el lugar pasó un hombre a quien la pareja le pidió un cigarrillo, pero este habría reaccionado insultándola.

Al parecer, la pareja de la mujer se enfrentó a golpes con la persona que los ofendió y esta huyó. Sin embargo, se conoció que momentos después al parecer regresó en compañía de otro hombre, con quien habrían atacado con una cadena y arma blanca a la víctima, la cual fue trasladada al hospital de Suba, pero llegó sin signos vitales.

“En el momento de los hechos, llegó la Policía del cuadrante de la zona y realizó la captura en flagrancia de Chisoba Caita y Castañeda Mora. Los imputados no aceptaron su responsabilidad, señaló el ente acusador.

En Bogotá, 81 % de los capturados queda libre casi de inmediato

A finales de marzo del presente año, SEMANA obtuvo acceso a los informas de la Policía de Bogotá sobre el número de personas que quedan en libertad luego de ser capturadas bajo orden judicial, revelando una realidad que hace que juegue en contra de los investigadores que han trabajado en estos casos.

En los documentos a los que tuvo acceso SEMANA se puede observar que de 26.703 capturados el año pasado por orden judiciales, 21.664 quedaron en libertad, es decir, un 81 % de los detenidos salieron rápidamente a las calles.

De las 26.703 personas capturas, 8.078 fueron por hurto a personas y los jueces de la República consideraron que no representaban un peligro para la sociedad, por lo cual ordenaron que fueran dejadas en libertad.

En lo que va corrido de este año, de 6.841 capturas por orden judicial, el 45 % quedaron en libertad, es decir, 3.106. Del total de capturados 107 fueron el delito de homicidio.

La radiografía sobre las libertades de los detenidos se dio en el marco de la radiografía que hizo la Policía de Bogotá para poder golpear a las estructuras de crimen urbano organizado, permitiendo crear un grupo élite de investigadores, que están a cargo de esclarecer estos casos de alto impacto que han golpeado a la ciudad.

Los investigadores son los mismos que en su momento en Medellín le dieron golpes a la nueva generación de narcotraficantes como alias Tom, alias Pichi, Soto, entre otros, quienes venían aplicando estrategias del pasado para mover todo el negocio del tráfico de drogas en la capital de la montaña.

Dentro del análisis de crimen en Bogotá, las autoridades evidenciaron una situación que se puede convertir en una bomba de tiempo: la alianza entre bandas criminales de colombianos y venezolanos.

Por el momento no se conoce de vendettas entre ellos, pero sí de colaboración para cometer delitos. Sin embargo, según expertos en seguridad urbana, esta clase de sociedades tarde o temprano se rompen y comienza una guerra de muerte por ajustes de cuentas.

Por esta situación la Policía de Bogotá busca este año sacar de circulación 193 estructuras dedicadas a toda clase de delitos, homicidios, hurtos, extorsiones, microtráfico, entre otras. Para este primer semestre la meta es desarticular 117 estructuras que ya se encuentran completamente identificadas.