Durante meses, agentes de la Dirección de Inteligencia de la Policía, el CTI de la Fiscalía y la Dijín le seguían los pasos a Yesica Pérez, alias Tania, una temida guerrillera encargada, según las autoridades, de hacer inteligencia para atentar con explosivos contra instalaciones militares, policiales y la infraestructura petrolera.

Informaciones de inteligencia señalan que alias Tania fue reclutada para ingresar a las Farc por su ahora compañero sentimental Luis Felipe Jiménez, alias Pescado, cuando aún era menor de edad.

Alias Pescado es el principal cabecilla de la compañía Uriel Londoño, de las disidencias de las Farc, que delinque en el Guaviare y Arauca.

Dentro de la casa donde vivía alias Tania, la policía encontró más de 25 millones de pesos en efectivo, dos computadores, cuatro teléfonos celulares y una unidad extraíble de memoria, con valiosa información.

También se encontró un cuadro enmarcado y en su interior las fotografías de varios hombres con uniformes camuflados y armamento largo tipo fusil.

La captura de la disidente de las Farc se produjo como complemento de la Operación San Benito, en cumplimiento de una orden de captura proferida por el Juzgado Promiscuo municipal de Calamar, Guaviare, por incurrir presuntamente en los delitos de concierto para delinquir agravado, fabricación, tráfico o porte de armas de fuego y explosivos.

Desde hace seis años, alias Tania pertenecía a la compañía Uriel Londoño y allí tenía como misión hacer inteligencia a instalaciones petroleras y de infraestructura, pero también a instalaciones militares y policiales para cometer acciones terroristas, en los departamentos del sur oriente del país.

Alias Tania era asimismo la encargada de realizar extorsiones contra conductores de servicios de transporte interdepartamental.

Con esta operación, según el Coronel William Castaño, director de la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental, se logra reducir la afectación e impacto al patrimonio económico de la Nación, además de prevenir los daños colaterales y contaminaciones ambientales que se podrían ocasionar por los atentados terroristas contra la infraestructura petrolera.

La estructura Martín Villa, de las disidencias de las Farc, estaba al servicio de alias Gentil Duarte.

Golpes a disidencias

El pasado miércoles, seis presuntos integrantes de las disidencias de las Farc, estructura Carlos Patiño, fueron abatidos por tropas de las Fuerzas Militares en zona rural de El Tambo, Cauca. También fueron capturados dos guerrilleros más.

Según fuentes de las fuerzas militares, en el hecho fueron incautados, además, seis fusiles, cinco pistolas, munición de diferentes calibres, equipos de comunicaciones, cartillas con estatutos y adoctrinamiento de las Farc, así como material de intendencia y explosivos.

“Esta comisión fue la directa responsable del atentado terrorista que ocurrió el día 15 de diciembre de 2022 sobre el municipio del Bordo (Cauca), donde resulto asesinado un Policía y dos heridos, así mismo el día 20 de diciembre del 2022 el lanzamiento de una granada de mano a la estación de Policía, sobre el municipio de Timbío (Cauca), en donde resultaron 3 policías y un civil heridos; así como el lanzamiento de un artefacto explosivo en el corregimiento de Piedra sentada municipio de El Patía con daños materiales”, señalaron fuentes de las Fuerzas Militares.

El operativo hace parte de las tareas de defensa que adelantan las Fuerzas Militares en regiones como Cauca, Nariño y otras regiones del país.

De igual manera, seis presuntos integrantes de la banda Los Chonta, la cual delinquía en asociación de la disidencia Jaime Martínez, fueron capturados en Cali. Estos criminales concentraban sus actividades criminales en la vereda Chontaduro del municipio de Jamundí, Valle del Cauca.

De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, Diarima María Ordóñez Chauza, Efrén Ruíz, Wilmer Cortez González, Edwin Cortez González, Miguel Antonio López Bernal y Leónidas Hernández Lozada estarían dedicados a extorsionar a comerciantes y propietarios de establecimientos comerciales, a la comisión de homicidios, desplazamiento forzado, el porte armas de fuego y el ataque contra la fuerza pública. Adelantaban sus actividades criminales desde 2019.