Un duro golpe a los narcotraficantes que operan en el Caribe colombiano dieron las autoridades en las últimas horas.
Se trata de los esposos Manuel Alberto Salinas Escrucería, alias Gran Jefe, y su esposa Viviana Giraldo López, alias Mamita, quienes dirigían una poderosa red transnacional que sacaba toneladas de cocaína por el Caribe rumbo a Centroamérica, especialmente hacia Panamá, Costa Rica y Honduras en lanchas rápidas y embarcaciones de cabotaje.
La investigación de la Fiscalía General de la Nación se realizó a través de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico, el CTI, la Armada Nacional y la agencia estadounidense DEA.
Según las autoridades, el área de operaciones de la pareja estaba en Puerto Colombia, Atlántico, muy cerca de Barranquilla.
Alias Gran Jefe, al parecer, era el cabecilla y coordinador logístico de todo el andamiaje criminal, quien decidía sobre la modalidad de camuflaje y la salida de los alijos de cocaína.
Su esposa estaría involucrada en el traslado por vía terrestre de los cargamentos, y de la ubicación de motonaves y lancheros para concretar los envíos.
Los dos fueron capturados en Barranquilla y la Fiscalía les imputó el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado.
Los detenidos no aceptaron los cargos y quedaron a disposición de un juez de control de garantías, quien inicialmente les dictó medida de aseguramiento privativa de la libertad en su lugar de residencia.
Golpes en el Caribe
En desarrollo de una operación contra las organizaciones al servicio del narcotráfico que delinquen en el Caribe colombiano, la Armada de Colombia logró la incautación de 185 kilogramos de clorhidrato de cocaína en zona de fondeo de Cartagena (Bolívar), evitando la comercialización de más de 464 mil dosis del estupefaciente en las calles del mundo.
“El resultado se logró gracias a la acción de los tripulantes de la Estación de Guardacostas de Cartagena, luego de realizar una inspección subacuática a una embarcación que se encontraba fondeada en la zona y que tendría como destino un puerto en Estados Unidos”, indicó la Armada.
Al realizar la verificación, los buzos de la Armada de Colombia hallaron en la caja de mar de la embarcación siete tulas, que en su interior contenían 180 paquetes rectangulares, los cuales fueron extraídos y sometidos a la Prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH), estableciendo que se trataba de 185,7 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
Con la incautación de este alijo, los Grupos Armados Organizados (GAOR) que tienen como fuente de financiación el narcotráfico dejan de recibir más de 6,2 millones de dólares, afectando su estructura logística y financiera. El material fue puesto a disposición de las autoridades competentes.
“La Armada de Colombia continúa comprometida con el desarrollo de operaciones en el mar Caribe, que permitan contrarrestar el flagelo del narcotráfico y sus delitos conexos, velando por la seguridad y el bienestar de la región. Asimismo, invita a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad ilícita a las líneas 146 y 147 disponibles las 24 horas del día”, indicaron las autoridades.
De otro lado, fueron incautados 275 kilogramos de cocaína que estaban siendo transportados por tres sujetos de nacionalidad colombiana, quienes se movilizaban en lancha por la zona rural de Buenaventura, Valle del Cauca.
“Los hechos se registraron cuando unidades de Guardacostas de la Fuerza Naval del Pacífico, guiados por información de inteligencia naval, identificaron una lancha rápida que se movilizaba de forma sospechosa por el sector de La Barra. Tripulantes de una Unidad de Reacción Rápida iniciaron la operación de interdicción marítima que culminó con la inmovilización de la motonave”, explicó la autoridad marítima.