Desde hace varios años, el alcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado Becerra, ha estado en la mira de las autoridades judiciales por dos casos bastante sonados y que trascendieron, incluso, las fronteras por su inverosimilitud.

Recientemente, la Fiscalía General presentó el escrito de acusación contra el alcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado Becerra, por las irregularidades que se habrían presentado en el préstamo del estadio Manuel Murillo Toro para la celebración del cumpleaños de uno de sus hijos. Este proceso penal no es el único al que se enfrenta el mandatario tolimense, quien tiene en su haber el escándalo relacionado con la utilización de las pistas de aterrizaje del aeropuerto nacional Perales de Ibagué para que se realizaran piques ilegales.

Debido a las demoras que se han presentado en la realización de los respectivos juicios, se estaría evaluando la posibilidad que estos procesos sean trasladados a la ciudad de Bogotá, con el fin de imprimirle agilidad y evitar así una prescripción.

SEMANA pudo establecer que las autoridades tienen en la lupa a personas cercanas al alcalde que podrían terminar enredadas, al parecer, por malos manejos de recursos públicos.

Hurtado también tiene pendiente un proceso en la Procuraduría General por su presunta participación indebida en política durante las elecciones a la Presidencia 2022. En un acto público, el mandatario habría manifestado directamente su apoyo a la candidatura de Federico Gutiérrez. Por estos hechos, el 10 de mayo pasado, el organismo de control disciplinario lo suspendió de su cargo.

Después de la primera vuelta presidencial, cuando Gutiérrez quedó en el tercer lugar, la Procuraduría levantó la medida disciplinaria. Sin embargo, el proceso continúa su curso y este año podría terminar con la emisión del fallo.

La fiesta de cumpleaños

En la tarde del 6 de marzo, en el estadio Manuel Murillo Toro se juntaron 50 personas para celebrar el cumpleaños número 13 del hijo del mandatario de la capital del Tolima. Se jugó un partido de fútbol que contó con la participación de jueces del Colegio de Árbitros del Tolima, periodistas reconocidos de la ciudad narraron y comentaron el encuentro amistoso. Meseros repartieron pizza y bebidas alcohólicas, para los más adultos, y gaseosa para los menores.

Para amenizar la jornada, un grupo de recreacioncitas pusieron de presente su mejor repertorio. Para cerrar la celebración se partió la torta mientras todos cantaban el cumpleaños feliz para el homenajeado.

La celebración afectó ―según las pruebas técnicas― la gramilla del estadio, puesto que se parquearon vehículos pesados, entre estos, la camioneta del alcalde en la cual se transportaban los elementos para la fiesta. Las tuberías y la energía eléctrica del estadio, que días antes había visto la coronación del Deportes Tolima como campeón del rentado colombiano, también se vieron afectadas.

“El evento no fue ocasional, por el contrario, fue planeado para que el homenaje cumpliera las expectativas del cumpleañero. Lo hicieron en forma privada, a puerta cerrada, sin permitir el ingreso de personas no invitadas, por el contrario, retiraron de ahí a un veedor que estaba tomando nota del asunto”, precisó el fiscal.

Recursos públicos fueron utilizados para el arriendo de la silletería y los globos, así como la dotación de los uniformes con los que se disputó el partido de fútbol.

Por estos hechos, el mandatario fue llamado a juicio por el delito de peculado por la utilización indebida del escenario deportiva. El ente investigador también vinculó a este caso al gerente del Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué (IMDRI), Alejandro Ortiz Ortiz.

Los piques ilegales

Hurtado ya enfrenta un juicio por los delitos de peculado por apropiación por uso y ocultamiento, alteración y destrucción de pruebas por el escándalo de los piques ilegales en las pistas del aeropuerto de la capital del Tolima. Estos hechos se presentaron en el 2014 cuando Hurtado fungía como director de la terminal aérea.

Sin embargo, por las demoras que se presentaron, el delito de peculado por uso prescribió en 2021. Por estos hechos, Daniel Cadena Ortiz, quien trabajaba como vigilante del Aeropuerto, fue condenado a 53 meses de prisión tras aceptar cargos.