El senador Álvaro Uribe no para de reunir nuevas evidencias de la presunta persecución política a dirigentes del Centro Democrático y a miembros de su familia. Además de haber salpicado a Camilo Enciso, zar anticorrupción del Gobierno, insiste en que el fiscal Eduardo Montealegre, al que llamó “político rabioso”, es uno de los ‘cerebros’. La nueva evidencia es que un grupo de congresistas, que pidieron reserva, le anunciaron a un senador del Centro Democrático sobre la inminente captura del excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, a quien la Fiscalía vincula con el hacker Andrés Sepúlveda, quien desde hace varios meses admitió que había infiltrado las comunicaciones de los negociadores del Gobierno en el proceso de paz con las FARC. Uribe dijo que no revelaría el nombre de los parlamentarios que lo alertaron, para respetar su reserva y porque está seguro que lo negarían públicamente. El lunes en la tarde, en una reunión de congresistas del Centro Democrático, presidida por el senador Uribe, el partido aprobó adelantar una ofensiva internacional, para denunciar por el mundo lo mismo que han venido denunciando en Colombia. La tesis de que el uribismo es perseguido por hacer oposición al Gobierno. El primero en hacerlo fue el propio Óscar Iván Zuluaga quien este miércoles, vía Twitter, confirmó su salida del país. “Presentaré en Washington nueva información sobre mi solicitud de medidas cautelares” ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH. Zuluaga también tiene en su agenda reuniones con funcionarios de la OEA con el propósito de “seguir dando a conocer pruebas sobre la situación de la oposición en Colombia”, según informó el partido. Lo que Uribe descartó es que Zuluaga estuviera en el exterior buscando asilo, sin embargo defendió ese amparo. “Qué tal que no existiera la institución del asilo ante el presidente Santos, el magistrado Leonidas Bustos y el fiscal Eduardo Montealegre”. Parte de la estrategia del uribismo será replicar sus denuncias en Europa. Un país en concreto, Alemania, a donde se dice que llegará Eduardo Montealegre, en calidad de embajador de Colombia, una vez termine su periodo como fiscal general. “Hay que ir a Alemania a decir qué ha sido este fiscal (Eduardo Montealegre), qué clase de embajador que les van a mandar”, aseguró el senador Álvaro Uribe. Recientemente, la canciller María Ángela Holguín rechazó las versiones que ubican a Montealegre en la embajada colombiana en Alemania. Pero los rumores siguen creciendo con insistencia y el uribismo da por cierto que, a quien señalan de verdugo, terminará en un cargo diplomático. En la Fiscalía no confirman a Semana.com que el fiscal sea el próximo embajador. Montealegre estudio en Alemania, antecedente que alimenta aún más la especulación sobre su futuro inmediato. El pasado domingo, desde su finca en Rionegro (Antioquia), Uribe se despachó en duras expresiones contra el fiscal general. Dijo que Montealegre “no ha ocultado su ira política contra todo lo que esté a mí alrededor” y lo calificó como “un político rabioso con capacidad de meter a la cárcel”. Uribe señaló a Montealegre de absolver todo lo que tenga relación con el actual gobierno sin siquiera investigar. Y mencionó como una de las razones de la presunta persecución del fiscal al uribismo en las denuncias del Centro Democrático sobre “sus abusos para dilapidar el patrimonio público lo que ha enervado aún más su soberbia”. Todo apunta a que el tira y afloje de Uribe y el fiscal no terminará en tres semanas, cuando Montealegre culmine su periodo constitucional.