Si algo ha quedado claro tras los acontecimientos de la última semana y las encuestas de intención de voto es que ni Gustavo Petro ni Federico Gutiérrez, quienes puntean, acumulan los votos suficientes para ganar en primera vuelta.
Algunos analistas aseguran que un apoyo masivo de Cambio Radical y del Partido Liberal podría desequilibrar la balanza e influir decisivamente en la elección presidencial. Ante una elección tan reñida en segunda vuelta como se advierte entre Petro y Fico, este tipo de decisiones pueden ser cruciales no solo para ganar, sino para asegurar luego gobernabilidad en el Congreso.
Sin contar al Partido Liberal y Cambio Radical, las elecciones dejaron a los sectores de centroderecha con entre 43 y 45 curules en el Senado, conformadas por el Partido Conservador, el Centro Democrático y La U. Los sectores alternativos, integrados por la centroizquierda, suman entre 38 y 40 escaños. En un escenario prácticamente de empate técnico entre estas dos fuerzas, resultan muy codiciadas las 15 curules del Partido Liberal y los 11 escaños de Cambio Radical, con sus respectivos votos.
Estos dos partidos representan estructura regional, capacidad de endosar votos en bloque y cuentan con un electorado relativamente fiel, elementos fundamentales a la hora de llevar a los ciudadanos a las urnas, pues de nada sirven los anuncios si eso no se traduce en un apoyo efectivo.
Con las cartas jugadas, los liberales y Cambio Radical se han venido cotizando al alza. Los teléfonos de César Gaviria, director del liberalismo, y de Germán Vargas Lleras, jefe natural de Cambio Radical, no han parado de sonar en las últimas semanas.Ambos líderes han tenido en esta Semana Santa días de profunda reflexión política, pues saben que les llegó la hora de tomar decisiones.
Si bien el hecho de esperar hasta último momento los tiene cotizados, esto también les ha jugado en contra, pues, ante la incertidumbre, algunos miembros de las bancadas empezaron a tocar puertas de manera individual en las campañas, lo que los pone en una posición muy complicada a la hora de unificar los apoyos.
El expresidente Gaviria tiene previsto convocar a su bancada para un cónclave la próxima semana a fin de tomar decisiones.
Los senadores Luis Fernando Velasco y Guillermo García Realpe apoyan a Petro y a ellos se sumaría buena parte de la bancada de Cámara, en especial los representantes Juan Carlos Losada, Andrés Calle y Juan Diego Echavarría, quien ha contribuido a llenar plazas para Petro en Antioquia. Entre tanto, el senador Horacio José Serpa anunció su respaldo a Sergio Fajardo.
Con Federico Gutiérrez está la bancada costeña de Senado, liderada por Lidio García, Laura Fortich y Mauricio Gómez Amín, muy cercano al expresidente Gaviria, pero también a la casa Char, grupo político que forma parte del Equipo por Colombia. De hecho, hace una semana, 10 de los 15 senadores de la colectividad tuvieron un almuerzo con Fico y se dice que hubo mucha empatía.
En buena parte de la bancada de Senado del Partido Liberal, hay malestar por las declaraciones de algunos miembros del Pacto Histórico contra esta colectividad. Incluso, el senador Miguel Ángel Pinto aseguró que ha habido “arrogancia y prepotencia” de ese sector político.
Cambio Radical
Por los lados de Cambio Radical, aunque tomarán decisiones después del 20 de abril, el panorama parece más claro y se espera que Vargas Lleras y las mayorías en ese partido apoyen a Fico, dado los reparos que siempre han tenido frente a Petro y el modelo de país que propone.
En 2018, Vargas Lleras fue un opositor frontal de Petro en la campaña presidencial, y, desde su columna dominical en El Tiempo, viene criticando las propuestas del líder del Pacto Histórico.Además, a esta colectividad pertenece Álex Char, que está con Fico en el Equipo por Colombia, y aportará la estructura electoral que tiene en la costa Caribe.
En efecto, la casa Char no solo ha desplegado una importante logística en favor de Fico, sino que los miembros de la bancada que pertenecen a este grupo político han aprovechado el reinicio de las sesiones del Congreso para convencer a sus compañeros de apoyar al candidato del Equipo por Colombia.
“Puedo afirmar que más del 90 por ciento de los congresistas se inclinan hacia Federico Gutiérrez”, apuntó el representante César Lorduy.
A esto se suma el hecho de que Vargas Lleras ya se reunió con Fico y con su fórmula vicepresidencial, Rodrigo Lara Sánchez.
No obstante, dentro del partido hay facciones que podrían hacer que la decisión no sea unánime. El senador Temístocles Ortega estuvo recientemente en un acto público con Petro y no tuvo problema en tomarse la foto con el candidato del Pacto Histórico y aparecer en la pantalla gigante del escenario junto a Petro. Por su parte, el representante José Daniel López se tomó foto recientemente con líderes de la campaña de Sergio Fajardo.
Lo que está claro es que, más allá de la decisión en estas colectividades, el apoyo no será unánime. Además, endosar votos no tiene una fórmula matemática. Y para muestra, un botón: en la reciente jornada electoral, el Partido Conservador obtuvo 2.213.528 votos para el Senado, y su candidato en la consulta interpartidista de Equipo por Colombia, David Barguil, consiguió 629.187.
Y justamente en busca de lograr el mayor apoyo posible, tanto Petro como Fico han venido haciendo movidas.
El exalcalde de Medellín no solo se reunió con Vargas Lleras y Gaviria, sino que hizo dos apuestas que lo acercan a la centroizquierda. Se la jugó por Rodrigo Lara Sánchez como su fórmula vicepresidencial, un hombre de centro, con el que envió un mensaje de moderación. Y sumó la adhesión de Carlos Negret, exdefensor del Pueblo, un férreo protector del acuerdo de paz con las Farc y líder respetado en materia de derechos humanos.
Estos gestos cayeron muy bien en el liberalismo, pues muestran moderación en su discurso y un apoyo al acuerdo de paz, tema crucial para los rojos.
Por su parte, Petro ha venido reconstruyendo los puentes con el expresidente Gaviria, luego del portazo tras las palabras de Francia Márquez en contra del jefe del Partido Liberal. Las gestiones han sido lideradas por el senador Roy Barreras.
La vida política de los candidatos, los partidos y los congresistas depende de lo que puedan conseguir en medio de estas negociaciones.Petro, que se declara el símbolo del cambio, la renovación y la lucha contra la corrupción, intenta conquistar los sufragios de la maquinaria que pueda, aun a costa de enfrentarse a su propia organización, que ha tenido que tragarse sapos. Fico, quien se inscribió por firmas como candidato independiente, no ha tenido problema en sumar apoyos de las colectividades tradicionales.
Y los partidos, más allá de las propuestas, buscan cómo subirse al caballo ganador para conseguir representación en el Gobierno.El juego de las alianzas definirá el nombre del próximo presidente.