César Vásquez, tío de Day Vásquez, rindió este martes testimonio ante la Procuraduría General de la Nación por el escándalo que involucra también a Nicolás Petro, hijo del presidente de la República, Gustavo Petro.
La audiencia se desarrolló de manera virtual dado que César Vásquez se encuentra fuera del país. Fuentes le contaron a SEMANA que durante dos horas Vásquez habló acerca de la compra de la lujosa mansión ubicada en Barranquilla y que Nicolás Petro y Day Vásquez compraron con el dinero recibido de parte de Santander Lopesierra, mejor conocido como el Hombre Marlboro, y del hijo del ‘Turco’ Hilsaca.
Precisamente, César Vásquez Buendía, tío de Day, habría prestado su nombre para la compra de la lujosa propiedad, e incluso habría sido el encargado de dar un millonario anticipo.
De esta casa se tuvo conocimiento inicialmente por cuenta de los chats entre Day Vásquez y sus allegados y los cuales son prueba clave en el proceso judicial que enfrentan por delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Las autoridades investigan si César Vásquez Buendía entregó un adelanto de 650 millones de pesos para pisar el negocio.
La Procuraduría también citó a declarar a las corredoras inmobiliarias que ayudaron a buscar el inmueble y que deberán dar su versión sobre el negocio de la lujosa mansión en Barranquilla, por la que Day Vásquez aseguró que Nicolás Petro alcanzó a pagar una fortuna.
Testigos en el proceso aseguran que la mansión lo tenía todo, entre lo que se incluye piscina privada, terraza, mirador, cuatro habitaciones, tres parqueaderos en 436 metros cuadrados, a un costo de 1.600 millones de pesos que fueron invertidos por el hoy investigado.
Estas son las imágenes de la lujosa mansión en Barranquilla por la que Nicolás Petro alcanzó a pagar millones, según Day Vásquez
“Arquitectura alemana innovadora de bajo consumo energético” y “acabados de lujo” son sólo algunos de los elementos a resaltar que posee esta mansión, sobre la cual, la madre de Nicolás aseguró que “parecía de traqueto”.
Aseguran que la mansión lo tenía todo, entre lo que se incluye piscina privada, terraza, mirador, cuatro habitaciones, tres parqueaderos en 436 metros cuadrados, a un costo de 1.600 millones de pesos que fueron invertidos por el hoy investigado.
Nicolás Petro y Day Vásquez hablaban día tras día del sueño que tiene toda pareja: tener una casa propia. Se la pasaban recorriendo portales de internet, comparando fotos, hablando de diseñadores, mirando muebles. Pero en medio de esas conversaciones, había siempre un hecho presente: la plata. En esos momentos en que se mandaban entre ellos enlaces de opciones, Day le dijo con ilusión: “Yo creo que merecemos vivir en una casa así”. Y él contestó: “Pero toca verla, amor”.
La pareja siguió por mucho tiempo en esa búsqueda e hizo cuentas. Y Nicolás siempre tuvo presentes esos fajos de billetes que guardaba con recelo. “Amor, toca que Melissa traiga la maleta para ver cuánto tenemos”, le dijo él en uno de los chats a los que tuvo acceso SEMANA. Lo que tenían como meta merecía cualquier esfuerzo. Es una casa preciosa, ubicada en Villa Campestre, en Barranquilla. “Única”, resaltaba la publicación de la venta.
La descripción de la inmobiliaria es llamativa. “Casa innovadora campestre. Casa de diseñador de tres niveles con piscina privada, terraza mirador y jardín interior en el conjunto residencial con mayores zonas verdes en el sector.
Vea la entrevista con Day Vásquez
Arquitectura alemana innovadora de bajo consumo energético, ventanería termoacústica doble espaciada con solarban, aislamientos térmicos en techo y cielorraso, ingeniería en flujo de aire. Teja española. Acabados de lujo, ambiente natural e iluminación natural diseñada para instalación de 50 m² de paneles solares”. La propiedad es amplia: 406 metros cuadrados de construcción, cuatro habitaciones, cuatro baños, tres garajes. Lo tiene todo.
La historia de la casa soñada de la familia del hijo del presidente es quizás el eje del que, por ahora, es el mayor dolor de cabeza del Gobierno. Day narró a SEMANA cómo, según ella, Nicolás usó dineros que había pedido a personajes con “pasado oscuro” para adquirir la propiedad. Lo hizo en medio de la campaña presidencial y les aseguró a los protagonistas del pasado que la plata se sumaría a la causa de la presidencia de su papá. Tras su separación, el fallido negocio hizo estallar una enorme pelea entre ambos que tiene al joven diputado respondiendo ante la justicia.
El personaje detrás de la plata de la casa es un viejo conocido del país: Samuel Santander Lopesierra, el ‘Hombre Marlboro’. Como recordó María Isabel Rueda en su Tik Tak en SEMANA, este se hizo célebre durante el cuatrienio del expresidente Ernesto Samper cuando “fungió como muy cercano en sus actividades con los Sarria, Jesús y su esposa, Elizabeth de Sarria, fuertes aportantes de la entonces campaña presidencial samperista. Ella, Elizabeth –ya fallecida–, quedó en el registro de la memoria de los colombianos como la inolvidable Monita Retrechera”.
Day cuenta que llegaron a este protagonista de los años noventa por su hija, quien es amiga cercana del hijo del presidente desde hace muchísimos años. “Esa muchacha, creo que de buena fe y no de mala fe, acercó al papá con Nicolás y todo lo demás”, aclaró la exesposa del diputado del Atlántico.
La primera vez que Day la vio fue en la casa de ella, en la 58 con 86 en Barranquilla, a donde fue con Nicolás. “El señor llegó con un hermano. De hecho, tomamos una foto, no sé dónde está, la deben tener ellos, yo no la tengo. Ese fue el primer acercamiento”, narró. Esa cita tuvo lugar en febrero o marzo, antes de las elecciones que le dieron el triunfo a Gustavo Petro.
La reunión, según Day, fue bastante cordial y no se habló de nada específico. “Fue más para compartir y saludar a este señor Santander Lopesierra. Él dijo que contara con él para lo que quisiera, que él iba a estar superpendiente y todo lo demás, y tiempo después él (Santander Lopesierra) empezó a ayudar con el tema de la campaña”.
Detalla que el contacto entre Nicolás y el 'Hombre Marlboro' comenzó a ser Máximo Noriega, amigo de él y hoy candidato a la Gobernación del Atlántico. Máximo se convirtió en el hombre clave entre ambos y era quien, según ella, recibía la plata que le mandaba para la campaña.
La mujer calcula que hubo al menos tres entregas. Todo este platal llegó en efectivo y Nicolás lo guardaba en la casa donde vivían en una caja fuerte. En total, el 'Hombre Marlboro' mandó 600 millones de pesos.
Nicolás, día tras día, le contaba a Day sobre la plata que iba entrando. “Él en chats me decía, no de este señor, sino de los otros, a través de un primo de él, Camilo Burgos. Me decía: ‘Mañana entregan 20, hoy entregaron 30, mañana le entregan a Camilo tanto’”, contó y aseguró que tiene todo guardado, pues nunca borró una conversación con él. Incluso, el celular que tenía en ese momento lo tiene guardado, sin darle uso, para proteger la información.
Day recordó el momento exacto en que Nicolás le dijo que se quedaría con la plata: “Yo tengo, de hecho, el chat donde él me lo dice… porque una vez mi carro se quedó sin batería, empezó a molestar y no prendía. Y él en el chat me dice: ‘Yo no voy a comprar otro carro, porque esa plata que está ahí la vamos a coger para comprar una casa’. Una casa que costaba 1.600 millones de pesos”.
Así, Nicolás dejó claro que los millones del ‘Hombre Marlboro’ eran para esa casa espectacular que habían visto en Villa Campestre. Con la suma en la caja fuerte de la pareja, el negocio comenzó a andar. “Alcanzamos a entregar el 60 % del valor de la casa... 793 millones de pesos”, narró Day.
Para Nicolás era claro que la vuelta era non sancta. Y por eso buscó un tercero para firmar la promesa de compraventa. Una persona que, según ella, les hizo el favor “para no comprometer a Nicolás”.
La pareja se instaló, inicialmente, en calidad de arriendo. De hecho, ese contrato con opción de compra está vigente hasta junio de este año. La relación, sin embargo, se rompió. Y Day echó el negocio para atrás por lo que ella define como “obvias razones”. Al deshacerse el negocio, a Day le devolvieron parte de la plata, tras pagar las arras, y ella decidió guardarla en un CDT.
Este giro inesperado la puso en la mira de Nicolás: “Me quitó el esquema de seguridad por eso. Un día antes, en la noche, habíamos tenido una discusión por ese tema de la plata. Se enteró de que me la habían devuelto, que me habían hecho varios pagos y que yo no le había dicho nada a él. Claro, no le había dicho nada a él porque me tiene bloqueada de todos lados, ¿cómo le iba a informar?, ¿cómo le decía yo a él?”.
La pelea entre ambos fue enorme y Day decidió guardar pruebas de esa conversación. “Yo lo grabé. Yo tengo esa grabación donde él me dice que esa era su plata. Yo le digo que por qué era su plata. ¿Que si porque se la había entregado Santander Lopesierra? ¿Que si por eso era de él? Se quedó callado y me colgó. Pero sí alcancé a grabar cuando me trató supermal ahí, y me dijo que esa plata era de él y que no tenía por qué quedarme con eso. Yo la tengo en un CDT”, agregó ella.
En diciembre, cuando ya la pareja estaba divorciada, Nicolás empezó a temer que Day pudiese denunciarlo y contactar a algún periodista. “Ya esa información la tienen enemigos, entregaste mi cabeza en una bandeja de plata”, le dijo. De hecho, le sugirió: “Lo fácil que es borrar conversaciones, o tener otra cuenta en Telegram”. “Con el simple hecho de filtrar información me hundiste”, le dijo.