El pasado 9 de junio se cerró el tercer ciclo de las negociaciones de paz que se llevan a cabo entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). En el encuentro, que contó con la participación del presidente Gustavo Petro, las partes presentaron el acuerdo que contempla un cese al fuego bilateral y temporal.
El anuncio fue celebrado por diferentes sectores políticos y sociales, pero también se generó una gran polémica después de que Pablo Beltrán, uno de los máximos cabecillas de este grupo armado, asegurara que en el acuerdo no se incluyeron los delitos relacionados con el secuestro y la extorsión. Además, dijo que las finanzas del ELN tampoco se tocaron.
“Las operaciones de finanzas se empezaron a discutir, pero ese punto no terminó. Se seguirá discutiendo y en estos protocolos no se incluyeron. Si nosotros cobramos un impuesto en las regiones, eso son las finanzas del ELN. Por ahora, las mantendremos”, dijo el jefe de la delegación guerrillera.
Al ser preguntado sobre el tema del secuestro, Beltrán indicó que para ellos son retenciones y se continuarán “haciendo cuando sea necesario”. Sus respuestas causaron sorpresa porque el propio Gobierno Petro indicó que dentro de lo acordado estaba previsto que el ELN dejara su actividad criminal durante la vigencia del cese al fuego bilateral.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, entregó nuevos detalles del cese al fuego con la guerrilla y explicó que tendrá tres etapas distintas. La primera inició el 9 de junio e irá hasta el 6 de julio, tiempo en el cual se realizará pedagogía a miembros del ELN y de las Fuerzas Militares para que se respete el acuerdo.
La segunda etapa se desarrollará entre el 6 de julio y 3 de agosto, allí se realizará la transición para el cese al fuego total en la que se determinarán acciones delictivas del ELN y acciones ofensivas de las Fuerzas Militares. Y la última etapa se dará a partir del 3 agosto cuando entre en vigencia el cese al fuego bilateral con el respectivo decreto firmado por el presidente Gustavo Petro y que tendrá una duración de 180 días, es decir, terminará el 3 de febrero de 2024.
En ese sentido, el ministro señaló que hasta que el presidente Petro no firme el respectivo decreto y entre en vigor el cese al fuego, la Fuerza Pública seguirá adelantando acciones en contra de la guerrilla del ELN.
“Mientras no exista cese al fuego, toda la actividad de la Fuerza Pública con todas sus capacidades continúan desplegándose”, dijo.
Frente a lo dicho por Pablo Beltrán, el funcionario enfatizó que más allá de que exista el acuerdo del cese al fuego, la Fuerza Pública continuará con la represión de los delitos relacionados con el narcotráfico, el secuestro, la minería ilegal, la extorsión y los desplazamientos forzados.
“Con cese o sin cese, la actividad de la Fuerza Pública en la represión de actividades delictivas (...) conservará siempre plena capacidad porque ni aún cuando entre en vigencia el cese hay suspensión del deber constitucional y legal que tienen las Fuerzas Militares y la Policía Nacional de proteger a toda la comunidad, a toda la población y de confrontar el delito”, señaló el jefe de la cartera de Defensa.
De esta forma, desde el Gobierno del presidente Gustavo Petro le salieron a las fuertes críticas que se venían realizando en los últimos días y que afirman que con el cese al fuego pactado se está dando vía libre a la guerrilla del ELN para que cometa cierto tipo de delitos sin tener respuesta alguna por parte de la Fuerza Pública.