Históricamente, Chocó ha sido uno de los departamentos más afectados por el conflicto y la desigualdad. Y justamente cuando el país vive el período de menor intensidad de violencia en 51 años, la Defensoría informa que los atropellos contra los pobladores en esa región no cesan. Más de 600 personas tuvieron que desplazarse a finales de febrero, tras una semana de violencia y hostigamientos del Clan Úsuga. El último informe da cuenta del "desplazamiento a Pie de Pató, cabecera municipal de Alto Baudó, de 641 personas equivalentes a 130 familias", informó la entidad. Se trata de afrocolombianos e indígenas provenientes de varias comunidades rurales del departamento, una zona selvática y remota del país donde por años convergen las guerrillas del ELN y las llamadas Autodenfensas Gaitanistas.Las alertas no son cosas de un día. Desde hace varios años la prensa viene registrando las consecuencias de los enfrentamientos entre los grupos armados en esa región del país. Incluso, el viernes de la semana pasada la Defensoría alertó el desplazamiento de 166 personas. ¿La razón? El temor por los combates entre el Clan Úsuga, que se expandió a sus territorios desde el vecino municipio de Nuquí, sobre el Pacífico, y la guerrilla ELN. "Reportan un aparente repliegue del Clan Úsuga, debido a que la fuerza pública hace presencia en el área", agregó la entidad. La institución estatal detectó la llegada de esta banda criminal al Alto Baudó el 23 de febrero. Desde entonces, se registraron "intimidaciones y amenazas" contra la población local.*Con información de AFP