Con un retraso de una hora, las quejas de los sujetos procesales por las demoras en el traslado de las pruebas por parte de la Fiscalía General y una solicitud de reserva se reanudó la audiencia en contra de los cuatro agentes de la Dijín capturados por presuntamente participar en las chuzadas y montaje en contra de Marelbys Meza, quien trabajó por meses cuidando al niño de Laura Sarabia, la entonces jefa del Gabinete de Gustavo Petro.
Meza salió del trabajo después de ser denunciada por la pérdida de una maleta que contenía 4.000 dólares en efectivo y documentos reservados. Pocas semanas después de la acción judicial radicada por el esposo de Sarabia un grupo de agentes fueron designados para la recolección de elementos materiales probatorios para verificar si la niñera había tenido algún tipo de participación en estos hechos.
Para conseguir información de manera rápida, llegaron a falsificar informes de policía judicial con el fin de lograr interceptar sus conversaciones. En dos oportunidades fracasaron en el intento, para lo cual anexaron el abonado telefónico de la niñera en una investigación contra alias Siopas, uno de los comandantes del Clan del Golfo. Para esto, señalaron que la persona a la que le pertenecía esa línea era conocida como La Cocinera, quien se encargaba de prepararle los alimentos al jefe de la banda criminal.
Con esta evidencia, la Fiscalía General -el pasado viernes- les imputó los delitos de falsedad ideológica en documento público, falsedad material en documento público, fraude procesal y violación ilícita de comunicaciones al capitán Carlos Andrés Correa Loiza; al intendente Alfonso Quinchanegua Quinchanegua; a los patrulleros John Fredy Morales Cárdenas y Dana Alejandra Canizales Bonilla, y al civil Fredy Alexander Gómez. Tras la pregunta de la jueza tercera de control de garantías de Bogotá, todos se declararon inocentes.
Este lunes, la fiscal pidió una medida de aseguramiento privativa de la libertad contra de los agentes de la Dijín. Para esto, sustentó que todos representan un peligro para la sociedad y para las garantías del proceso, puesto que pueden adulterar, manipular y hasta eliminar evidencia física, clave para el desarrollo investigativo. Sin embargo, antes de presentar todos sus argumentos, pidió que la diligencia fuera reservada, teniendo en cuenta que se van a revelar elementos materiales que aún gozan de reserva.
Frente a esto, la jueza tercera de control de garantías avaló la petición: “Sí, creo que tiene razón señora fiscal, pues esta funcionaria en algún noticiero observó que pasaban elementos materiales probatorios de los cuales no se había publicado para nosotros, ni siquiera se había corrido traslado para ello, habiéndose advertido el día viernes a los medios de comunicación que no podían estos elementos materiales probatorios como bien lo ha dicho la señora fiscal, pues tienen reserva”.
Por esto, solamente dejó en la audiencia a los representantes de la Fiscalía y la Procuraduría, defensores y procesados, que se encuentran en una sala del búnker de la Fiscalía. “No tendremos medios de comunicación en esta audiencia debido a la situación y a la falta de compromiso de ellos”.
En la diligencia que se celebra este lunes, la Fiscalía General presentará más evidencia sobre el montaje que se puso en marcha en contra de Marelbys Meza y Fabiola Perea, quien laboraba por días en la casa de Laura Sarabia realizando actividades varias.
Por esta situación, también fue señalada como sospechosa y sometida a seguimientos. Su línea también fue intervenida en la misma investigación contra Siopas. En su contra se elaboró un informe en el que relacionaba su teléfono con el de alias La Madrina, una persona de la confianza del comandante del Clan del Golfo.
En esta búsqueda de información, se chuzaron además las líneas de los dos mejores amigos de Marelbys Meza. Por esta razón, todos ellos pidieron ser declarados como víctimas.