Después de tres años de ires y venires, este martes una sala de nueve conjueces tomará una trascendental decisión en el extenso proceso judicial que se adelantó contra el exsecretario jurídico de la Presidencia, Edmundo del Castillo, y el exjefe de prensa de la Casa de Nariño, César Mauricio Velásquez, por el llamado escándalo de las “chuzadas” que se ejecutaron desde el DAS.

La Sala deberá definir si deja en firme el fallo emitido el 8 de septiembre de 2021 por la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá que condenó a seis años de prisión por el delito de concierto para delinquir agravado; o, si por el contrario, ratifica el fallo absolutorio emitido el 12 de julio de 2021 por el juzgado 56 de conocimiento de Bogotá.

Fuentes cercanas a SEMANA señalaron que el fallo será adverso a los intereses de los dos exfuncionarios del Gobierno Uribe que recusaron a los magistrados de la Sala Penal por considerar que había un prejuzgamiento y que el magistrado Hugo Quintero Bernate había defendido en otros procesos contra exagentes del DAS por el escándalo de las “chuzadas” a varios togados y exmagistrados.

En enero de 2016, la Fiscalía General presentó el escrito de acusación contra Edmundo del Castillo por los delitos de concierto para delinquir, violación ilícita de comunicaciones y peculado por apropiación; y a César Mauricio Velásquez por el delito de concierto para delinquir.

En el relato de la Fiscalía General se señala que los entonces funcionarios se presentaron para crear un plan de desprestigio en contra de varios magistrados de la Corte Suprema de Justicia vinculándolos con el empresario huilense Ascencio Reyes, a quien señalaban de ejercer actividades delictivas.

Para el ente investigador, tanto Del Castillo como Velásquez participaron en reuniones en la Casa de Nariño en las que se recibió información reservada recolectada por agentes del DAS en contra de los magistrados, principalmente los de la Sala Penal.

En este caso se recopiló, y pagó por información, sobre un viaje de los magistrados a Huila en el cual el magistrado Yesid Ramírez iba a recibir un homenaje. En la llamada Operación Paseo, los agentes del DAS realizaron fotografías y filtraron información sobre el encuentro que habría sido patrocinado por Ascencio Reyes.

En otro de los acápites de la acusación se señala que los agentes del DAS intentaron desprestigiar al magistrado auxiliar -y ahora ministro de Defensa- Iván Velásquez quien proyectaba una decisión en la investigación que se adelantaba contra el Mario Uribe Escobar –primo del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez- por sus nexos con el Bloque Élmer Cárdenas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) comandadas por Fredy Rendón Herrera, alias El Alemán.

Igualmente, los dos exfuncionarios fueron acusados de tener conocimiento sobre las presiones que se ejercieron para que el exparamilitar Orlando Zapata, conocido con el alias de Tasmania, señalara para acusar a los magistrados auxiliares Iván Velásquez y Luz Adriana Camargo de haberle ofrecido dinero y beneficios jurídicos para que declarara en contra del presidente Álvaro Uribe Vélez, el senador Mario Uribe Escobar y el empresario Ernesto Garcés de haber participado en un atentado contra el exjefe de las AUC, Jesús Durando, alias ‘René’.

Sin embargo, Tasmania se retractó de estos señalamientos y salpicó a su abogado de haberle tendido una trampa.

En todos estos años, los dos exfuncionarios se han declarado inocentes, asegurando que nunca tuvieron participación y conocimiento en estos hechos.