Tras los reclamos presentados por las víctimas reconocidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) abrió un proceso contra Colombia por la falta de reparación en caso de la toma guerrillera al corregimiento de Montebonito en Caldas, ejecutada por la guerrilla de las Farc el 4 de marzo de 2006.

En la petición presentada ante el organismo internacional se señala que en contra de Karina existen dos fallos que le ordenan pagar una indemnización a las víctimas y la excomandante guerrillera aseguró que no contaba con los recursos económicos para pagar. Pese a insistir ante la justicia colombiana con diferentes recursos, no han recibido una respuesta asertiva.

Por estas razones, decidieron tocar las puertas de la CIDH para manifestar que existe una falta de compromiso de parte del Estado para cumplir con la reparación de las víctimas de Karina y los otros integrantes del Bloque que fueron sentenciados por la justicia ordinaria.

“Ante el incumplimiento de esta perpetradora y de las Farc por falta de recursos, la representación de las presuntas víctimas habría adoptado distintas acciones a efectos de lograr la referida reparación, pero hasta la fecha ninguna vía habría sido efectiva (...), las autoridades hasta la fecha no habrían adoptado medidas adecuadas para dar cumplimiento a la sentencia de reparación”, aclara la admisión del recurso.

El Estado colombiano ya había pedido rechazar la decisión, puesto que no se había iniciado como tal un proceso civil en Colombia, como lo exige la ley, antes de acudir a los organismos internacionales.

Por estos hechos, Karina fue condenada en abril de 2010 por el juzgado especializado de Buga (Valle del Cauca) a 40 años de prisión por su responsabilidad en los delitos de terrorismo, homicidio agravado en persona protegida y lesiones personales con fines terroristas y rebelión, así como el pago de una multa de 3.200 salarios mínimos legales mensuales vigentes.

En el fallo se señaló que el frente 47 de las Farc, comandando por Karina, atacó al corregimiento con cilindros bomba, armas de largo alcance y granadas de fragmentación. En la acción terrorista murieron un agente de policía y tres civiles, entre ellos un bebé de siete meses y su padre. Así mismo, fueron heridos otros tres patrulleros y siete pobladores.

Durante la toma, los insurgentes destruyeron la estación de policía, viviendas y establecimientos comerciales. Igualmente, incendiaron varios vehículos y dinamitaron el puente que comunica a Montebonito con la vía Panamericana.

Sin embargo, la excomandante guerrillera no pagó un solo día de cárcel, puesto que fue designada por el Gobierno como gestora de paz, es decir, para que promoviera el proceso de desmovilización masiva de los guerrilleros para que se reintegraran a la vida civil.

Recientemente, Karina volvió a ser noticia luego de que se conociera que iba a ser la primera comandante de las Farc en ser condenada por Justicia y Paz (un tribunal que solamente aplicaba para paramilitares). Esto por su responsabilidad en varios delitos cometidos en los departamentos de Antioquia, Córdoba, Chocó, Caldas, Risaralda y Quindío.

La excomandante guerrillera junto a varios de sus hombres reconocieron su participación en los cargos de desplazamiento forzado, homicidio, hurto, desaparición forzada, reclutamiento ilícito, violencia basada en género y secuestro extorsivo agravado.

Igualmente, tiene pendiente otro proceso en la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá por las acciones cometidas contra líderes sociales y miembros del Partido Unión Patriótica (UP).