Por información que permitiera la captura de Álvaro Pulido Vargas las autoridades de los Estados Unidos ofrecían 10 millones de dólares. Y es que no era para menos. Aunque la cifra suene exagerada en contra de este empresario colombiano existían fuertes señalamientos de seguir con el negocio de su socio, Álex Saab.

Desde la sombra, y con una identidad falsa, el empresario siguió montando empresas fachada y negocio que solamente existían en el papel para mover millones de dólares. Sus actos ficticios también sirvieron para ocultar el desfalco a la estatal petrolera PDVSA, la joya de la corona del chavismo.

El portal Armando.Info publicó los negocios del colombiano tras la captura de Saab. | Foto: Fotomontaje SEMANA

El hombre, quien fue capturado el pasado martes en el exclusivo sector de Country Club, en la capital de Venezuela, tiene pendiente un proceso en la Corte del Distrito Sur de la Florida (Estados Unidos) que lo requiere por graves delitos relacionados con el lavado de activos, cargos incluso más graves por los que está respondiendo actualmente Saab.

En el escrito de acusación, pieza clave para pedir la extradición, se señala que Pulido –cuyo verdadero nombre es Germán Enrique Rubio Salas- tomó las riendas del estructurado negocio ilegal de su cliente. Incluso, consiguió más contratos para comercializar millones de barriles de petróleo a cabio de alimentos y medicinas. Para esto se alió con las estatales Comercializadora de Bienes y Servicios del Estado Táchira (Cobiserta) y la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex).

El oficialismo venezolano exige liberación de Álex Saab. | Foto: AP / Autor: Ariana Cubillos

El negocio iba sobre ruedas en estos años pese a que PDVSA registrara números rojos y sus utilidades estuvieran en lo más bajo. La fortuna del colombiano también aumentaba de manera considerable, lo que le permitió darse varios lujos en un país azotado por la miseria y la migración forzada de sus ciudadanos para buscar una vida digna.

El indictment (escrito de acusación) va más allá y cita la participación de José Gregorio Vielma Mora, exgobernador del Estado de Táchira, fronterizo con Colombia, y quien ahora mide su poder en la Asamblea controlada por el chavismo. En su caso, habría recibido 17 millones de dólares en sobornos por parte de la dupla Saab-Pulido para que hicieran de las suyas por medio de los contratos para la importación y distribución de alimentos en un país hambriento.

Bajo el mando de Lucena, el CNE favoreció las tesis del Gobierno y avaló decisiones cuestionadas desde la oposición, que siempre ha denunciado un sesgo electoral favorable al chavismo | Foto: 2015 Anadolu Agency

Por medio de los denominados Comités Locales de Abastecimiento y Producción, los famosos CLAP, se importaron 10 millones de cajas de alimentos. Sin embargo, todo esto funcionó como la fachada perfecta puesto que con los precios inflados y las cantidades modificadas descaradamente se lograron desviar millones de dólares para el beneficio de unos pocos, entre estos, varios empresarios y abogados colombianos y venezolanos.

Para evitar llamar la atención, montaron empresas con nombres llamativos en otros países y mover millones de dólares mediante complejas transacciones bancarias en Emiratos Árabes y Estados Unidos entre los años de 2015 y 2021. Las autoridades de los Estados Unidos calificaron todo esto como un complejo esquema de lavado de activos puesto que el saqueo se cuenta por billones de dólares.

Alex Saab Documentos | Foto: Suministrada a Semana A.P.I

“(...) numerosas empresas para celebrar contratos con el gobierno venezolano para fabricar y exportar cajas de alimentos de México y cajas de medicamentos de varios países, importar las cajas y distribuirlas dentro de Venezuela, recibir dinero de conformidad con los contratos adjudicados por el gobierno venezolano, hacer pago de sobornos a funcionarios del gobierno venezolano, y distribuir el producto de los contratos obtenidos corruptamente”, precisa la acusación.

Los hechos de corrupción registrados en PDVSA generaron, sorpresivamente, la renuncia de Tareck El Aissami del Ministerio del Petróleo. Igualmente, ya fueron detenidos varios exdirectivos de la PDVSA, empresarios, contratistas y dirigentes políticos.

El empresario barranquillero Álex Saab, actualmente privado de su libertad en una cárcel de máxima seguridad de los Estados Unidos, tiene un proceso pendiente en un juzgado de Barranquilla por delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Esto por crear exportaciones ficticias y así sacar millones de dólares.