En la noche del martes pasado el alcalde de Cartagena pareció dar por terminado el polémico caso de la placa instalada a un lado del Castillo de San Felipe, que rinde homenaje a los ingleses caídos durante el intento de toma a Cartagena por parte del almirante inglés Edward Vernon en el siglo XVIII. El alcalde Dionisio Vélez, ante la avalancha de críticas, decidió pedirle a la Corporación Centro Histórico de Cartagena de Indias que retirara la placa, pues nunca pensó que esa intención tuviera tanto rechazo. En un comunicado, el mandatario, a quien muchos calificaron de ingenuo, aseguró: “Cuando los miembros de la Junta del Centro Histórico me plantearon la colocación de la placa, con motivo de la visita del príncipe de Gales a Cartagena, nunca imaginé que su texto, que entendí se limitaba al registro de un acontecimiento histórico, fuera a despertar una reacción tan negativa”, expresó el mandatario. Y agregó: “Más allá de esas buenas intenciones, lo cierto es que un gobernante debe reconocer que si tantos ciudadanos de diversos sectores consideran que dicho texto es un error, se impone rectificar. Y eso es lo que haré”. Pues bien. Con ese anuncio el tema parecía zanjado. Pero algo nuevo y que alteró las alarmas de la Policía de Turismo ocurrió este miércoles con esa placa: un hombre cogió a martillazos, literalmente, la polémica placa. Se trata de Jaime Rendón, un ingeniero eléctrico que ha oficiado como dirigente gremial en Cartagena. Es un reconocido líder cívico que ha liderado procesos contra la contaminación electromagnética en la ciudad amurallada, pues considera que las antenas de telefonía, entre otras, ocasionan muchos daños a los habitantes. Este ingeniero, que se autocalificó como indignado por la placa y por la actuación del alcalde, aseguró a quienes lo vieron que se había adelantado a otros cartageneros que pensaban hacer lo mismo. Las razones de su molestia son las mismas que expresaron concejales, ciudadanía, periodistas e historiadores que no aceptaron que en Cartagena se les rindiera homenajes a los ingleses que quisieron ocupar la ciudad. Rendón fue detenido por la Policía de Turismo y puesto a disposición de la Fiscalía porque, aseguran, lo que cometió es un delito contra un patrimonio histórico. Es de recordar que la placa ahora destruida estaba instalada en un sitio de conservación patrimonial e histórica.