Un duro golpe propinaron este viernes las autoridades al Clan del Golfo. Sin embargo, no pasaron más de 24 horas para que lo que fue presentado como un gran éxito terminara convertido en una decepción para las autoridades. En libertad quedaron 10 de las 13 miembros de Los Amarillos que prestaban sus servicios a las diferentes estructuras de la banda criminal de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel. Aunque en un proceso de más de un año la Fiscalía y la Policía Nacional reconstruyeron el modus operandi de la banda, la juez promiscuo municipal de Carepa (Antioquia) decidió echar para atrás los resultados del importante operativo. Le recomendamos: La fortuna perdida del Clan del GolfoCon él, se había logrado minimizar los homicidios selectivos y hegemonía criminal sobre el tráfico de estupefacientes en el municipio. Según detallaron las autoridades, Los Amarillos utilizaban menores de edad para evadir el control judicial y tenían cinco expendios de estupefacientes móviles y fijos, los cuales afectan la seguridad en tres parques y los entornos de tres instituciones educativas.Entrevistas, interrogatorios, interceptaciones, vigilancias y seguimientos, hacen parte del dossier que habían alcanzado a reconstruir las autoridades sobre los capturados que eran señalados por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, instrumentalización de menores y concierto para delinquir. También puede ver: Clan del Golfo sometido por fuerza públicaLas rentas criminales de esta organización alcanzaban los 100 millones de pesos mensuales y los 1.200 millones de pesos anuales con la venta de más de 25.500 dosis en las diferentes sustancias.