La semana pasada generó gran polémica en el ámbito político y judicial la decisión del gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, quien notificó a través de su cuenta de Twitter que abandonaba el país por amenazas de muerte que había recibido de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, conocidas como Clan del Golfo.

Tras la revelación del mandatario departamental, se conoció un comunicado de prensa de las AGC en donde niegan tener relación con dichas intimidaciones. “Como organización no tenemos ninguna relación con las amenazas en contra de la vida del señor Carlos Caicedo, actual gobernador del departamento del Magdalena”, señaló el pronunciamiento.

Durante un encuentro reciente en Francia, el gobernador indicó que “somos víctimas de la extrema derecha en Colombia (…) “Agradezco solidaridad y respaldo de la progresista @FranceInsoumise de @JLMelenchon, quienes nos acogieron en la Escuela de Verano en Valence, Francia, y también levantaron su voz en contra de la persecución de la que somos víctimas en Colombia por la extrema derecha”.

Al momento de abandonar el país, Caicedo dijo en sus redes sociales: “Salí del país por información de fuente confiable de un plan inminente de las AGC o Clan del Golfo para atentar contra mi vida; salí para evitar se consumara el Plan”.

Pero las afirmaciones del gobernante no se detuvieron ahí. “Hago responsable al presidente y (a) Uribe si las AGC atentan contra mi vida; uno por crear clima de desprecio a mi gobierno y al pueblo del Magdalena en favor de la impunidad de grupos paramilitares, y el otro por azuzar la extrema derecha en contra nuestra y de la izquierda colombiana”.

Las declaraciones del mandatario tuvieron impacto de inmediato en el alto gobierno, que a través del Ministerio del Interior señaló que el esquema de seguridad de Caicedo es uno de los más completos y robustos que tiene un funcionario público.

Incluso el director de la Policía, el general Jorge Vargas, se refirió en la misma línea, indicando que la seguridad para el gobernador estaba garantizada en el país.

“El esquema de seguridad del gobernador es el más grande que tiene hoy un funcionario por parte de la Policía. Se le brinda protección para él y para su familia (…) El comandante del Magdalena ha recibido instrucciones constantemente para que esté en contacto con el personal del equipo de seguridad del gobernador”, manifestó el director de la Policía.

Agregó que “se está en ese proceso de verificación de toda la información recibida y se le entregó también a la Fiscalía. El subdirector de la Policía, general Penilla, hace dos días se reunió con un familiar del gobernador y personal del equipo de trabajo, y se recibió la información verbal”.

La situación de Caicedo despertó la solidaridad de algunas organizaciones sociales como la Comisión Colombiana de Jurista, que señaló: “Solicitamos ante la CIDH medidas cautelares en favor del gobernador del Magdalena, quien se vio obligado a salir del país el pasado 19 de agosto por un presunto plan orquestado por las denominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) para asesinarlo”.

“Esta información, que fue trasladada de inmediato al comandante de la Segunda Brigada del Ejército y a los comandantes de la Policía en el Magdalena, fue ratificada por altos oficiales de la fuerza pública que sostuvieron una reunión virtual el día 17 de agosto con la fuente en mención”, agregó la CCJ.

Sobre el Clan del Golfo, la Policía recordó que esta es hoy la más grande organización narcotraficante del país y que su cabecilla, conocido como alias ‘Otoniel’ es uno de los hombres más buscados, por quien hay recompensas de las autoridades colombianas y de Estados Unidos, que los requieren por delitos de narcotráfico.