Dentro del mundo de la mafia, los Henao Montoya eran considerados la familia dura del negocio del tráfico de droga en el norte del Valle.  Al igual que muchas regiones del país, por años los habitantes sufrieron los vejámenes no sólo de la guerrilla sino también el de los paramilitares. Uno de los casos más sonados fue el de la organización criminal que giró en torno a un núcleo familiar casi imposible de penetrar: el clan de los Urdinola Henao. En Bugalagrande se oyeron por años relatos de narcotráfico, despojo y muerte, algo que no terminó con la extradición a Estados Unidos de Arcángel Henao Montoya. Él fue el símbolo de un imperio que desapareció sin dejar rastro y mucho menos, responsables del flagelo que padecieron decenas de familias el tiempo que operaron en la zona.

Foto: Unidad de Restitución de tierras / Finca La Magdalena La historia tuvo un giro inesperado. Este miércoles un juez especializado reconoció como víctimas de despojo a varias familias reclamantes y ordenó la restitución de predios por más de 200 hectáreas en el corregimiento de Ceilán, en ese municipio vallecaucano. "Estos campesinos, víctimas de las mafias más temidas del país, vuelven a sus tierras con garantías de seguridad y apoyo económico para el restablecimiento de sus vidas”, expresó el director general de la Unidad de Restitución de Tierras, Ricardo Sabogal Urrego. Con este fallo se suman por lo menos tres casos emblemáticos en Valle del Cauca en los que las familias que sufrieron despojo por la mafia en las décadas de los 80 y los 90 recuperan sus tierras. Y es que en medio de la guerra entre las mafias, estos predios se convirtieron en puntos estratégicos para la comercialización de estupefacientes. No es para menos, pues esta zona conduce hacia el cañón de Las Hermosas, así como al sur de Tolima, el norte de Quindío y es un corredor hacia el departamento de Cauca.

Foto: Unidad de Restitución de tierras / Finca La Magdalena De acuerdo con la Unidad de Restitución de Tierras (URT), el clan Urdinola llegó a ocupar más de cinco veredas del corregimiento de Ceilán en Bugalagrande. El 22 de junio de 1994 en una notaría de Tuluá, fueron transferidas a la Sociedad Agro Inversora Urdinola Henao y Compañía S. EN C.S, 17 fincas que ocupan cerca de mil hectáreas englobadas en la denominada Hacienda 'La Magdalena'. En ese lugar, esa organización criminal empezó a despojar sistemáticamente desde 1988. Más de 50 familias decidieron presentar la solicitud ante la URT. "Se trata de predios ubicados en cinco de las ocho veredas que tiene el corregimiento de Ceilán, los cuales suman más de mil hectáreas que han sido solicitadas por las víctimas", resalta la entidad en un comunicado. En representación de las familias, hace algunos meses la URT presentó una treintena de solicitudes para recuperar los predios que se encontraban en extinción de dominio y por las cuales venían luchando hace dos décadas y que por fin, desde este miércoles, regresan a manos de sus antiguos dueños.

Foto: Unidad de Restitución de tierras / Finca La Magdalena