SEMANA: ¿Por qué decidió no volver a lanzarse para el Congreso?Claudia López: Creo que fue una gran experiencia el estar en el Senado, sin duda, pero me parece que es un ciclo cumplido. Es una escuela increíble, pero el centro de la transformación de Colombia no está en el Congreso, está en ganar la Presidencia y en cambiar la relación que tiene la Presidencia con el Congreso. Mientras quien gane la Presidencia lo haga comprando votos y congresistas, y gobierne comprando políticos, no hay manera de sacar a Colombia de este mar de corrupción. Por eso, decidí poner todos mis esfuerzos en este propósito. Además, en el ‘verde’ nadie es indispensable, porque va a crecer y a duplicar su representación en el Congreso. Es una decisión tomada desde hace un año y la estoy cumpliendo.SEMANA: Dijo en algún momento que el Congreso saca lo peor de usted. ¿Por qué ese desahogo?C. L.: Lo que quiero decir es que en términos políticos es una gran escuela, pero en términos humanos es un entorno muy difícil porque es tener que compartir varios años con personas que he denunciado. Eso hace que haya una relación intensa, porque los he denunciado por parapolítica y corrupción. También es muy desesperante el nivel de pérdida de tiempo, la falta de rigor, la falta de respeto y de consideración con los colombianos. El Congreso, reitero, es una escuela de política pública maravillosa, porque aquí se aprende de todos los temas y de todas las regiones. Pero es un entorno personal y humano muy difícil, tenso, complicado y muy oscuro. SEMANA: ¿Se sintió en algún momento discriminada o agredida?C. L.: Agredida muchas veces. En mi vida nunca me había sentido discriminada en ningún entorno laboral, excepto estando aquí. El nivel de machismo y de homofobia es impresionante.Puede leer: Los 10 puntos de la campaña de Claudia LópezSEMANA: ¿Cuándo o por cuenta de quién sintió esa homofobia y ese machismo?C. L.: Muchas veces y por muchas personas. Ernesto Macías, por ejemplo, es un lujo en las dos cosas. Y en muchas otras ocasiones y debates.SEMANA: ¿Qué pasó para que finalmente se terminara la polémica y se decidiera respaldar a Sergio Fajardo como candidato presidencial?C. L.: Estoy contenta con el desenlace. Hace un año cuando propuse esta Coalición Colombia e invité a (Jorge) Robledo y a Fajardo para hacer este esfuerzo, todo el mundo me dijo que no se iba a concretar; que ellos nunca se iban a hablar o que no íbamos a coincidir en ningún tema, porque la agenda del país iba a seguir centrada en la paz y la corrupción no era un tema. Pero yo tenía esa visión y desde hace un año dije que había que hacer esa coalición para sacar al país de la polarización del plebiscito y evitar que las elecciones del 2018 fueran un segundo plebiscito, poniendo otros temas en la agenda como la derrota de la corrupción. Dije que para ganar tocaba construir una coalición más de centro y ciudadana que de izquierda o de derecha o de partidos. Un año después, hoy, me siento muy satisfecha con lo logrado, porque los convencí a los dos, construimos la Coalición Colombia, la posicionamos y hoy es una fenómeno político esperanzador. Después de tanto trabajo hubiera sido muy frustrante que no se concretara y celebro que todos hayamos hechos los mejores y mayores esfuerzos para sacar esto adelante. Jorge Enrique Robledo y yo hemos decidido dar un paso al costado para tener un candidato único a la Presidencia, unas listas de lujo al Congreso y un programa común de gobierno."Dije que para ganar tocaba construir una coalición más de centro y ciudadana que de izquierda o de derecha o de partidos".SEMANA: ¿Qué papel político la veremos jugando, tal vez, por ejemplo, de fórmula vicepresidencial?C. L.: Estoy muy sorprendida de que todo el mundo está muy preocupado de conseguirme ‘chanfa’, pero estoy muy tranquila porque no estoy buscando empleo y no estoy angustiada por eso. Tengo muy claro lo que voy a hacer en los próximos meses, de enero a marzo, cuando me dedicaré a hacer campaña por nuestras listas del ‘verde’, que son la renovación del Congreso. Y de marzo a junio voy a hacer campaña con toda la dedicación por Sergio para que llegue a la Presidencia. SEMANA: ¿Qué pasó con Humberto de la Calle, al fin se pueden concretar los acercamientos que han tenido?C. L.: Cada vez es menos fácil. A mi par de novios, como les digo a Robledo y a Fajardo, les planté muchas veces la posibilidad de incluir en esta coalición a Humberto y no los logré convencer. Y tienen buenas razones, no es capricho. Todos tenemos por él un respeto en lo personal y por su trayectoria, pero tenemos muchas dificultades con su partido (el Liberal) y lo que representa. Y pues no los pude convencer, y ahora menos. La verdad creo que esa batalla la perdí y esto se va a quedar de este tamaño.SEMANA: ¿Es el Partido Liberal y sus dirigentes los que impidieron acercarse a De La Calle?C. L.: Sí, sin duda el partido. Es que cuando se está enarbolando una causa de renovación política y de transparencia, pues obviamente la historia del Partido Liberal con personas como (Álvaro) Ashton, por ejemplo, son como mosco en leche y no tienen nada que ver aquí. Realmente no es un tema personal, es un tema de la valoración institucional y de trayectoria política."De marzo a junio voy a hacer campaña con toda la dedicación por Sergio para que llegue a la Presidencia".SEMANA: ¿Qué análisis hace de las listas que se inscribieron para Congreso?C. L.: En las listas en general no veo mucha renovación. Por ejemplo, esa lista de Cambio Radical es una verguenza y lo anticipé hace 2 meses en mi debate. Todos los que yo les dije que iban a estar ahí, que estaban reclutando a todos los politiqueros de las regiones ocultándoles investigaciones de corrupción o de parapolítica para meterlos en las listas, pues ahí están todos. No se me quedó uno por fuera. La U otra vez es dándole cupo a todos los herederos del cartel de Obredecht, del cartel de la Toga; es una cosa increíble. En muy pocos partidos, como en el Polo o nosotros, y supongo que en la lista de Gustavo (Petro) que no he visto con detenimiento, hay gente de trayectoria muy limpia, aunque uno pueda estar de acuerdo o no con sus ideas. Desafortunadamente, en general, los partidos tradicionales le volvieron a fallar a Colombia. Pero yo quisiera hacer un llamado a todos los medios de comunicación para ser constructivos por mostrarles a los colombianos cuál es el tarjetón de lujo al Congreso. En todos los partidos hay gente decente, hasta en Cambio. Yo creo que deberíamos hacer un esfuerzo colectivamente, los medios de comunicación, grupos académicos y la sociedad civil para ubicar a la mejor gente de cada partido y darla a conocer.En contexto: Así respondió Claudia López a la propaganda negra en su contraSEMANA: A usted la criticaron mucho en el Congreso, desde distintos sectores, por su tono, por sus adjetivos, por el hecho de que se haya visto obligada a rectificar a través de temas judiciales. ¿Qué piensa de todo esto?C. L.: Yo no vine a un sitio tan desprestigiado, lleno de gente a la que he denunciado por parapolítica y corrupción, a hacer amigos. Era obvio que aquí iba a haber una relación muy tensa y muy crítica mutua, porque no vine a congraciarme con la gente que he denunciado. Vine a denunciarlos en su cara, aquí en su propia casa, a controvertir sus ideas y también a hacer propuestas. Eso, obviamente, generó muchas controversias. En cuanto a las retractaciones, me parece que todos los medios se lo han tomado como si fuera una sorna, cuando lo que está ocurriendo aquí es que se está usando el aparato judicial para implantar la censura en Colombia. A mí me están obligando es a retractar opiniones políticas, basadas en hechos ciertos. De manera tal que eso no es un chiste, es una amenaza a la libertad de expresión y al control político en Colombia.Le recomendamos: “El nivel de machismo y de homofobia en el Congreso es impresionante”: Claudia LópezSEMANA: ¿Esto quiere decir que se reafirma en lo que ya dijo y por lo que se tuvo que retractar?C. L.: Tengo derecho a tener una opinión y esa va a ser una controversia política larga, y sobre todo jurídica, porque yo sí creo que esto es un acto de censura. Obviamente tengo que cumplir las decisiones de los jueces y por eso he hecho las retractaciones. No me parece que por más desprestigiada y corrompida que esté la justicia, uno no debe hacer nada distinto a cumplir las órdenes judiciales. De manera que por eso he cumplido. Las he cumplido porque es una decisión, independientemente del desprestigio de la rama judicial, cumplir las órdenes judiciales, pero no porque yo las comparta. Creo que esas órdenes judiciales son abusivas, son inconstitucionales y voy a seguir dando esa batalla.