La senadora Claudia López ha ganado varios pulsos en el debate de la reforma al equilibrio de poderes. Aunque el Gobierno acogió su propuesta sobre la nueva comisión que investigará a los funcionarios aforados, se sintió traicionada por la decisión de cobijar al vicepresidente de la República con el mismo fuero que el del jefe del Estado. El que fue llamado el “articulito” para Vargas Lleras, que señalaba que el presidente y el vicepresidente serían investigados por el Congreso y serían los únicos altos funcionarios en tener juicio político y no penal, indignó a la senadora de la Alianza Verde, quien aseguró que eso no estaba pactado y que fue cambiado a última hora por el Gobierno, tal como lo denunció el miércoles en Semana en Vivo. “El acuerdo al que habíamos llegado era que además del presidente, nadie más tendría juicio político. Todos los demás, incluido el vicepresidente, serían investigados por la Comisión de Aforados. Así lo acordamos y así firmé la ponencia”, relata López. Sin embargo, dice que en la noche en el Ministerio del Interior hicieron un “cambiazo” en la ponencia, cambiaron una hoja por otra, para incluir que el juicio político también será beneficio del vicepresidente. “Es un acto de total mala fe. El ministro del Interior es un torcido”, dijo en referencia al titular de esa cartera, Juan Fernando Cristo. López aclaró que su oposición al tema no es porque el actual vicepresidente sea Germán Vargas Lleras. “Así se llame Gustavo Petro, o como sea, darle funciones, darle chequera, y además darle impunidad, eso es un desequilibrio”. El ministro rechazó las acusaciones de la senadora y dijo que nunca hubo acuerdo entre los ponentes sobre el fuero para el vicepresidente. “Precisamente en el día de las víctimas, estoy por declararme víctima de la agresividad, de la intemperancia, de la violencia que genera Claudia López”. “Prefiero respirar profundo y no caer en señalamientos personales, no creo que sea el lenguaje de una senadora, yo respeto a Claudia López y no podemos caer en el error de que cada vez que se aprueba una norma que no le gusta a un senador, sale violentamente a descalificar sin argumentos los contradictores”, dijo Cristo.