El jueves fue un día particularmente difícil para la alcaldesa de Bogotá, Claudia López. Hacia el mediodía, cuando no había terminado de anunciar el protocolo con el que buscará contener la violencia, el vandalismo y los bloqueos en medio de las protestas que se avecinan a partir del 21 de enero, un grupo de encapuchados decidió obstruir la troncal de TransMilenio en la carrera 30, a la altura de la calle 45, en inmediaciones de la Universidad Nacional.
De inmediato, del Palacio Liévano salió al lugar el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez. Según el protocolo, él será la persona que, de ahora en adelante, deberá interactuar con los manifestantes. También, en el protocolo, se contempla que un grupo de 100 mujeres, madres de jóvenes y de miembros del Esmad, harán sanción social contra los que promuevan la violencia en las calles. Durante varias horas, Gómez intentó convencer a los protestantes, algunos de ellos encapuchados, de no interrumpir el tránsito de los buses de TransMilenio. Los manifestantes no aceptaron. De hecho, le reclamaron que se pretenda acudir a las mamás para evitar el vandalismo en las protestas. Pese a los esfuerzos, los intentos de persuasión de Gómez no tuvieron los efectos esperados. Por esa razón, el bloqueo duró casi cuatro horas, generando graves problemas de movilidad en el transitado corredor de la carrera 30, donde hubo enfrentamientos entre los manifestantes y la Fuerza Pública.
Junto a Gómez, en la primera fase de la intervención llegaron los gestores de convivencia de la Secretaría de Gobierno, reconocidos por sus chaquetas rojas y que desde hace años vienen ejerciendo dicha labor. En su cuenta personal de Twitter, la alcaldesa iba comentando cada paso del protocolo. “Están en las afueras de la Universidad Nacional los gestores de convivencia del Distrito para que este cese temporal de TransMilenio se termine pacíficamente y continúe la manifestación sin bloqueo ni violencia. Las autoridades civiles y de Policía seguimos el protocolo anunciado”, dijo la mandataria, hacia las 2:14 p.m.
Casi una hora después, en vista de que no había solución, López hizo un llamado y una reflexión a la convivencia. “Convivir en la ciudad es un ejercicio de corresponsabilidad entre ciudadanía e instituciones. Miles de ciudadanos han sacrificado ya 2 horas de su tiempo. Las instituciones hemos cumplido protocolo de protestas. Debe desbloquearse para no sacrificar más tiempo y continuar dialogo”, escribió. Sobre las 4:30 p.m., el Esmad hizo presencia en el lugar, como en ocasiones anteriores, y despejó el bloqueo. "Siguiendo el protocolo de protestas ya se encuentra desbloqueada y habilitada la Cra 30 y la troncal de Transmilenio. Agradecemos la paciencia de los ciudadanos que vieron perturbada su movilidad. Gradualmente se va normalizando la operación del sistema y la circulación", señaló.