Cada día está tomando más fuerza la propuesta para que el Polo Democrático retire su respaldo al gobierno de la alcaldesa Claudia López en Bogotá. La razón obedece a que el partido de izquierda ahora forma parte del Pacto Histórico que lidera el senador Gustavo Petro y la mandataria protagoniza uno de sus peores enfrentamientos con el jefe de la Colombia Humana.

El 13 de julio pasado el MAIS, la UP y la Colombia Humana hicieron tolda aparte y se separaron de la coalición de gobierno de López en el Concejo de la capital. Cuatro meses después, esperan que el Polo Democrático, el partido que avaló a la entonces candidata en 2018 en coalición con la Alianza Verde, tome distancia.

Los comentarios diariamente parecen agudizarse. Este viernes, el concejal del Polo, Carlos Carrillo –el único opositor a López de los tres dirigentes de su partido–, afirmó en medio del estudio del proyecto del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que “incluso para quienes no votamos por Claudia López su gobierno ha sido una decepción. López pudo ser neoliberal sin Concejo, como ocurrió con el profesor Antanas Mockus, pero prefirió el atajo: arrodillar al Concejo de Bogotá a punta de mermelada como cualquier politiquero de manual”.

Carrillo ha sido uno de los dirigentes del Polo más vehemente contra la alcaldesa y su exigencia, casi a gritos, para que su colectividad se separe del Distrito parece tomar fuerza.

“Es hora de que el Polo Democrático deje de apoyar a Claudia López en Bogotá. Es una contradicción estar en el Pacto Histórico y apoyar a Claudia. ¿Cómo pueden seguir apoyándola tras las calumnias a la Colombia Humana y la violación de DD. HH.?”, dijo el candidato al senado Hollman Morris. Para el periodista, que milita en Fuerza Ciudadana, estar en la coalición de Petro y seguir apoyando al gobierno distrital le “parece una profunda contradicción”.

Para el congresista del Polo Germán Navas Talero, en su partido “no están apoyando a la alcaldesa. Están cuidando su cuota burocrática. Qué asco, pero demos nombres”.

Las tensiones al interior del Polo Democrático cada vez son más fuertes. De un lado están el secretario general del partido, Jaime Dussán, y varios líderes que lo respaldan en la idea de continuar del lado del gobierno de López, entre ellos, Antonio Peñalosa y los concejales Álvaro Argote y Celio Nieves.

Del otro, está el grueso de la bancada en el Congreso que pide que el partido le quite el respaldo a la mandataria en el Concejo, entre ellos los senadores Wilson Arias, Iván Cepeda, Alexánder López, Germán Navas Talero y el concejal Carlos Carrillo, entre otros.

Cada vez que convocan reuniones a ejecutivos para votar o decidir el respaldo a la Alcaldía de Bogotá, algunos de los cercanos a Claudia López se retiran, no permiten el quórum y no se logra la votación. La estrategia, según le contó una fuente a SEMANA que pidió reserva de su identidad, parece ser repetitiva.

“Si el Polo no rompe de inmediato con la Alcaldía de Claudia López, se hace cómplice de esta pirómana”, dijo el exministro Carlos Bula, militante del partido, quien renunció al Comité Ejecutivo Nacional de la bancada en agosto pasado. “Le pedimos a los leales de Claudia dentro del Polo que no sigan obstaculizando con artimañas la inminente salida del partido de esta nefasta alcaldía”, agregó.

Se espera que en diciembre, en un encuentro ejecutivo nacional, se tome una decisión, porque en el Pacto Histórico algunos sectores no están dispuestos a aceptar que por un lado el partido de izquierda aplauda a Claudia López mientras cuestiona el papel de Gustavo Petro.