La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, participó este martes en la asamblea anual de afiliados de Camacol Bogotá y Cundinamarca. En su intervención ante los diferentes empresarios del gremio, reconoció que la expedición del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) afectará las iniciaciones de vivienda durante los próximos meses.

Según la mandataria local, esa afectación en los lanzamientos e iniciaciones de vivienda es normal cuando hay un cambio en las reglas de juego de cualquier ciudad.

“Las iniciaciones de vivienda van a seguir bien, es normal que cada vez que haya un cambio normativo grueso como es el Plan de Ordenamiento Territorial también haya un año de adaptación al sistema de licenciamiento, estamos trabajando de la mano con la Secretaría de Planeación, con los curadores, para que tengamos a junio del otro año la reglamentación del POT, pasado ese periodo volverá un grueso de licenciamiento activo”, dijo.

Incluso, haciendo referencia al POT que ella expidió por decreto el pasado mes de diciembre, indicó que es normal que a veces las decisiones sean imperfectas.

“Llevábamos 17 años discutiendo el POT, por esas discusiones que paralizan, que siempre serán imperfectas, estamos pagando consecuencias de calidad de vida, pero finalmente tenemos una hoja de ruta”, dijo.

La alcaldesa aprovechó para defender una vez más la decisión del POT de establecer un área mínima de construcción para la vivienda de interés social y lo hizo asegurando que ninguno de los constructores presente en la asamblea viviría en condiciones inferiores.

“Bogotá no es la única ciudad que tiene un área mínima para la vivienda de interés social, Medellín la tiene, Envigado la tiene, ninguno de los que está aquí sentado viviría en una vivienda de menos de 42 metros cuadrados, eso es un estándar mínimo de vivienda si queremos equidad y queremos pagar la deuda social”, aseguró.

Ahora, frente a las diferentes cargas urbanísticas que el POT plantea a los constructores para la construcción de nuevas viviendas, la mandataria señaló que es importante la construcción de ciudad.

“¿Tener un área mínima es suficiente? No, se necesita una vivienda con parámetros de habitabilidad, pero también se necesita una ciudad con equipamientos de productividad, empleo y transporte”, precisó López.

Indicó que es falso que este POT cree nuevos procedimientos, “eso es falso, al contrario, los simplifica”, dijo.

Frente a las críticas que ha recibido el POT, por la gran apuesta que tiene en materia de renovación urbana cuando esta figura ha sido poco efectiva en la historia de Bogotá, la alcaldesa afirmó: “Bogotá no tiene una capacidad de densificación porque sí, sino de optimización. No sería justo emplear líneas de metro frente a casas de solo dos pisos y abandonadas”.

Incluso, agregó: “Este año vamos a sacar 12 planes parciales de renovación urbana y 6 planes de desarrollo”.

Las palabras de la alcaldesa López se dieron minutos después de que el gerente de Camacol Bogotá, Alejandro Callejas, mostró su preocupación por la lentitud en el avance de la reglamentación del POT.

“A la fecha no se ha cumplido con el cronograma que la administración presentó lo que genera incertidumbre y demora en los procesos de licenciamiento”, dijo Callejas.

Ese lento avance en la reglamentación del POT preocupa aún más si se tiene en cuenta, según Callejas, que “en pandemia logramos en tiempo récord la reactivación de 970 proyectos: 641 en Bogotá y 329 en Cundinamarca”.

Camacol Bogotá ya había alertado que en enero los lanzamientos de vivienda se desplomaron 45,8 %, las iniciaciones cayeron 26,1 %, las ventas bajaron 28,9 % y la oferta de vivienda se redujo en 11 %.

Esto a raíz que hoy en día, por la falta de reglamentación del POT, es prácticamente imposible sacar nuevas licencias de construcción en la ciudad.