Este martes, la ocupación de las UCI en Bogotá alcanzó el 73,4 %, cifra récord desde que se desató el coronavirus y que pone en serio riesgo el sistema de salud en la ciudad. Tras varias advertencias de Claudia López sobre la posibilidad de volver a cuarentena estricta debido a esta situación, el Gobierno nacional entregó 300 nuevos ventiladores que servirán para paliar esta problemática. La alcadesa celebró la noticia y señaló que de esta manera se completan 435 ventiladores de los que le había prometido el Gobierno para atender la emergencia. Además, advirtió que es necesario seguir cumpliendo con las siguientes entregas para "seguir salvando vidas".
“Con los 300 ventiladores UCI anunciados por el presidente se completan 425 de los 1.400 que Presidencia se comprometió a garantizar para Bogotá. Mientras tengamos garantía de entrega semanal y periódica de los faltantes, podremos seguir salvando vidas gracias al esfuerzo de todos”, escribió la alcaldesa.
Durante varios días, López había criticado fuertemente a la Presidencia y había advertido que era probable entrar en cuarentena estricta, pues se habían comprometido con realizar la entrega en determinados tiempos que eran necesarios para atender la emergencia. En una extensa transmisión por Facebook Live, la mandataria explicó que el Gobierno recibió recursos de la ciudad durante la emergencia y por eso habían asumido la responsabilidad de la compra de 1.400 ventiladores, mientras que el Distrito iba a comprar otros para asegurar que el sistema de salud no colapsara.
En su publicación, la alcaldesa recordó un comunicado de la Presidencia en el que el Gobierno expresaba su compromiso de entregar los ventiladores. Sin embargo, en la transmisión por redes sociales del lunes aceptó que comprar ventiladores es difícil porque solo los venden en China y hay una alta demanda por la pandemia. Además, señaló a quienes le han pedido que ella misma los adquiera. La capital ya compró y si quisiera conseguir más, ahora sería inútil, pues los entregarían en septiembre y se necesitan es para julio y agosto, meses en los que se proyecta se alcance el pico de casos. El ministro de Salud, Fernando Ruiz, dijo el pasado sábado que la capital, “al igual que las demás ciudades del país, también tiene que hacer un esfuerzo muy importante, propio, para adquirir estos equipos (ventiladores)”. “El 55 % de nuestros impuestos se los lleva el Gobierno nacional. Con los impuestos locales crecimos 166 % en UCI y compramos 140 más. Medio billón más se lo llevó el Gobierno al Fome diciendo que centralizaba los recursos para cuidarnos. Y ahora le niega 1.000 ventiladores a Bogotá”, trinó.
“Es increíble la miopía y el desconocimiento del esfuerzo y los aportes de Bogotá. Producimos el 25 % del PIB, aportamos 55 % de los ingresos del Gobierno nacional y más de medio billón de pesos al Fome para la pandemia. Pelechan de Bogotá, pero se niegan a aportar lo mínimo para cuidarla”, añadió al respecto.
Diego Molano, director del Departamento Administrativo de la Presidencia, le devolvió las pullas a la alcaldesa señalando que hay que hacer “gestión” y no solo “palabras”. “Esto es diciendo y haciendo. Los ventiladores se logran con gestión e inversión, no con palabras”, trinó el funcionario.
En la actualidad Bogotá acumula 29.320 casos de covid-19, lo que representa más del 30 % de los infectados que ha habido en el país. Hoy tiene 691 camas de UCI ocupadas de 942 disponibles. La alcaldesa había manifestado que es importante tener en cuenta que tras la entrega de los ventiladores se necesitan más de 3 días para que empiecen a operar, pues se debe realizar la instalación y la capacitación del personal médico que lo debe operar.