Por las diferentes promesas incumplidas a los ciudadanos, por la ola de inseguridad, por el abuso de autoridad y la violación a los derechos humanos, además de sus nefastas improvisaciones como el pico y placa todo el día y la arbitrariedad con la que expidió por decreto el Plan de Ordenamiento Territorial, el Polo Democrático —partido político que había respaldado a Claudia López cuando aún era candidata a la Alcaldía de Bogotá y se adhirió a una coalición con la Alianza Verde para avalar su candidatura— ahora decide declararse en oposición.
Aunque hay divisiones al interior del Polo Democrático sobre la validez de la decisión, lo cierto es que, de ratificarse, sería la crónica de un divorcio anunciado por los interrogantes que desde un principio se dejaron sobre la mesa, esto debido a la forma en que se respaldó a Claudia López; pero también existe la posibilidad que algunos miembros del partido demanden la decisión.
¿Cómo se dio la alianza?
Militantes del Polo Democrático en Bogotá denunciaron desde un principio que la decisión del partido de apoyar a Claudia López se trató de un tema burocrático y minoritario que no tuvo en cuenta las bases del partido, las cuales nunca se identificaron con la mandataria local.
“La forma en la que se decidió apoyar a Claudia López fue improcedente. El Polo Democrático tenía un candidato que era Celio Nieves y de un día para otro salieron con el cuento que habían hecho un acuerdo programático, el ejecutivo nacional dice que el acuerdo lo hizo el ejecutivo distrital, pero el ejecutivo distrital dice lo contrario y ahí se van pimponeando, pero en realidad fue un acuerdo burocrático entre Álvaro Argote, Celio Nieves (concejales de Bogotá), el Moir (partido de Jorge Robledo, hoy partido Dignidad) y Jaime Dussán (secretario del partido)”, aseguró el concejal de Bogotá, Carlos Carrillo.
De acuerdo con el cabildante, se trató de un acuerdo espurio que excluyó a los militantes del partido. “Nosotros sabíamos perfectamente quién era Claudia López, de dónde venía, que era la pupila de Peñalosa y ese cuentico progresista era solo una estrategia de campaña para ganar”, complementó Carrillo.
Esa forma burocrática en la que se decidió apoyar a Claudia López es admitida por los propios concejales Celio Nieves y Álvaro Argote, quienes señalan que aunque la decisión pudo haber sido minoritaria había que respetarse.
“Efectivamente, yo fui candidato del Polo a la Alcaldía de Bogotá en una coalición para buscar un candidato único, pero en el camino decidimos acompañar la candidatura de Claudia López. Esa decisión la tomó la coordinadora distrital, porque el ejecutivo nacional del Polo decide es sobre el actuar del partido en todo el país y las coordinaciones distritales son las que deciden el proceder frente a las alcaldías. Que si hubo mayoría o minoría, eso es otra discusión, pero esa fue la decisión que se tomó y se tenía que respetar”, afirmó el concejal Celio Nieves.
La coordinación distrital solo está conformada por 31 directivos y desde hace más de cinco años no ha sido renovada, porque solo hasta este 2022 el congreso nacional del Polo Democrático se volvió a reunir después de varios años.
“Nunca hubo unanimidad para acompañar a Claudia López, pero el partido tiene unas coordinaciones regionales que son conformadas por unos directivos que son elegidos por el voto popular del partido; ellos no son designados a bolígrafo, y esa coordinación regional fue la que acordó que Celio Nieves retirara su candidatura y se buscara un acuerdo con Claudia López. Ahora, como se trataba de la Alcaldía Mayor de Bogotá, el comité directivo nacional del partido es el que autoriza los avales. Yo era el presidente y firmé el aval de Claudia López, pero no lo hice a título personal, lo hice previa decisión del comité directivo nacional”, afirmó el concejal Álvaro Argote.
Al respecto, el concejal Carillo indicó que no hay ninguna acta que certifique esa forma en el que la coordinación distrital decidió apoyar a Claudia López.
Controversia en la decisión
De acuerdo con el concejal Carlos Carrillo, vocero del Polo Democrático en el Concejo de Bogotá, la decisión que se tomó en el Congreso del partido, de declararse en oposición, ya está tomada, sobre la cual no hay vuelta atrás y así se lo notificó al Cabildo Distrital.
“La proposición de declararnos en partido de oposición fue presentada por el representante Germán Navas Talero, fue leída por el presidente Alexander López y fue aprobada por mayoría absoluta, así que ya no hay nada que hacer, porque la máxima instancia del partido, que es el Congreso, tomó la decisión de corregir el error histórico de estar con Claudia López y se ordenó a los miembros del partido de apartarnos de este gobierno”, precisó Carrillo.
Sin embargo, tanto para los concejales Celio Nieves como Álvaro Argote, la decisión debe echarse para atrás.
“En un momento inesperado se presentó una proposición en la que se decía que el Polo se declaraba en oposición a Claudia López, pero los asambleístas no estaban prácticamente en una sesión formal y de manera intempestiva se aprobó. Esa proposición debe volverse a estudiar”, indicó el concejal Argote.
Se esperaba que este sábado se conociera la decisión final sobre esta declaratoria de oposición, pero, inesperadamente, como lo comentó el concejal Carrillo, los asistentes al Congreso del Polo rompieron el quórum, por lo que la V edición del congreso podría quedar en el aire.
Peso del pacto entre Claudia y Petro
En buena parte de los militantes del Polo Democrático sería absurdo que hoy en día el Polo Democrático se declare en oposición, en momentos en los que el Pacto Histórico, liderado por Gustavo Petro y del que hace parte el Polo, está en un acuerdo de no agresión con la alcaldesa Claudia López.
“Nosotros lo que queremos es que Claudia y Petro se entiendan para la segunda vuelta presidencial, porque juntos tienen responsabilidad sobre el país. Petro va a ser el próximo presidente y ambos se tienen que poner de acuerdo sobre la plata para la segunda línea del metro de Bogotá y los señores alcaldes tienen que tener empatía con el señor presidente”, afirmó el propio secretario del Polo Democrático, Jaime Dussán.
La última palabra
La última palabra sobre la decisión final que tome el Congreso del Polo sobre declararse o no como partido de oposición la tendría el Consejo Nacional Electoral, toda vez que en la Ley en la que se establece el estatuto de la oposición se deja claro en su artículo sexto que las organizaciones políticas que escribieron al candidato electo se tomarán como partidos de gobierno y, en consecuencia, no se podrán declarar en oposición.
Fisuras a la vista
Más allá de que pueda prosperar o no la decisión de declararse en partido de oposición, lo cierto es que cada vez son más evidentes las fisuras y diferencias que hoy en día existen entre el Polo Democrático y la alcaldesa Claudia López, lo que dejaría entrever que nunca se trató de una coalición sólida, como en un principio lo quisieron hacer creer, y solo fue un pacto estratégico y político para hacerse con la Alcaldía de Bogotá.
Esas diferencias, que han venido en aumento, son admitidas por todos los concejales de Bogotá del Polo Democrático e, incluso, por el propio secretario Dussán, y están relacionadas con el mal manejo que ha hecho la alcaldesa en temas esenciales como la movilidad y obras de infraestructura en la ciudad, su autoritarismo en la expedición del POT, además del deterioro y abandono del espacio público y la ola de inseguridad, entre otros temas.
Esas fisuras con el Polo Democrático evidenciarían que, con sus reiteradas y polémicas decisiones y sus constantes peleas con diferentes sectores políticos, la alcaldesa Claudia López ha ganado más retractores que adeptos, lo que la deja mal parada para lo que resta de su gobierno.