En los últimos días se ha especulado sobre el número de vacunas con el que cuenta el Ministerio de Salud para que los colombianos le sigan haciendo frente a la pandemia del coronavirus.

Han llegado varios lotes en los últimos días de Sinovac, AstraZeneca, Janssen y Pfizer, y desde el Gobierno se aseguró que estas serán despachadas a las diferentes regiones de manera progresiva.

Eso sí, el ministerio anunció que no existen 12 millones de vacunas guardadas sino que su número es cercano a los seis millones, pero el Gobierno indicó que sí hay la cantidad necesaria para cubrir los esquemas de vacunación y alcanzar la meta que se tiene propuesta para el próximo 30 de enero.

“La meta que nos propusimos es llegar a mínimo 80 % de primeras al 30 de enero y estamos muy cerca del 60 % de la población con esquemas completos. No nos podemos relajar. Ómicron es una variante muy veloz y la respuesta que tenemos es ser más veloces en el Plan de Vacunación, volver a nuestros históricos de aplicación”, resaltó el director de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud y Protección Social, Gerson Bermont

Asimismo, el funcionario presentó algunos datos de vacunación segregado por poblaciones. Por ejemplo, destacó que han sido aplicadas 189.722 primeras dosis en gestantes, 499.508 en migrantes, 3.545.866 primeras dosis en niños de 3 a 11, 1.562.225 segundas en niños de 3 a 11 años y 4.849.402 dosis de refuerzos en todas las edades.

La preocupación más común entre aquellos que aún se resisten a las vacunas contra la covid-19 es enfrentar posibles eventos adversos de las dosis. Ante ese panorama, una reciente revisión de estudios arrojó que el efecto nocebo, una versión negativa del efecto placebo, es el responsable de más de dos tercios de los eventos adversos atribuidos a la vacuna contra el coronavirus.

Investigadores del Centro Médico Beth Israel Deaconess en EE. UU. analizaron los datos de 12 ensayos clínicos de vacunas y hallaron que el efecto nocebo representó alrededor del 76 % de todas las reacciones adversas comunes después de la primera dosis y alrededor del 52 % después de la segunda dosis.

Dichos hallazgos que fueron revelados en la revista Jama Network Open indicaron que una proporción sustancial de los efectos secundarios más leves, como dolores de cabeza, fatiga a corto plazo y dolor en el brazo, no son producidos por los componentes de la vacuna.

Por el contrario, los investigadores establecieron que efectos como los nombrados anteriormente son generados por otros factores que se cree que generan la respuesta nocebo, incluida la ansiedad, la expectativa y atribuir erróneamente varias dolencias a haber recibido el pinchazo.

Vale destacar que el efecto placebo es un conocido fenómeno que mejora la salud física o mental de una persona después de tomar un tratamiento sin beneficio terapéutico farmacológico, por ejemplo, una pastilla de azúcar o una jeringa llena de solución salina.