Desde cuando Transparencia Internacional empezó a medir el Índice de Percepción de la Corrupción, en 1995, a Colombia le ha ido mal. El 2016 no fue la excepción, el país logró 37 puntos sobre 100, los mismos que ha tenido desde el 2014, es decir, no ha logrado mejorar la percepción del grado de corrupción en el sector público.El país bajó siete puestos en la clasificación, quedó en el 90 después de estar en el puesto 83 en el 2015. En esta nueva medición se tuvieron en cuenta 176 países, nueve más que el año anterior. Sin embargo, Colombia comparte la puntuación de 37 puntos con otras naciones como Indonesia, Liberia, Morocco y la República de Macedonia.Como bien lo dijo el presidente Juan Manuel Santos el pasado lunes mientras anunciaba el decreto que pretende poner freno a la corrupción en la contratación con entidades sin ánimo de lucro, "después de ganar la guerra por la paz debemos ahora ganar la guerra contra la corrupción".Dar la pelea hasta derrotar este flagelo que le arrebata al erario miles de millones no es tarea fácil. Transparencia por Colombia asegura que lo primero que el país debe hacer es depurar los órganos de control de las cuotas burocráticas que tienen los partidos o movimientos políticos "para romper con los intereses clientelares existentes hoy y disminuir los riesgos de incidencia de grupos criminales".El segundo foco se deberá concentrar en romper las redes de corrupción que vinculan empresas, líderes políticos y servidores públicos para abusar del erario. Transparencia por Colombia advierte que el 90 % de los empresarios reconoce que en el entorno de los negocios se ofrecen sobornos.Puede leer: "Escándalo de Estraval es peor que el de InterBolsa": FiscalíaEl siguiente reto está en la lucha contra la corrupción en el posconflicto. Precisamente hace un año, cuando se publicó el Índice de Percepción de Corrupción, se advertía un panorama delicado en medio de un proceso de paz. Hoy en día la alarma se enciende pues "se evidencian los riesgos de corrupción a los que se pueden enfrentar la gestión de estos importantes recursos".Los mejores y los peores puntajesLos países nórdicos obtuvieron los mejores puntajes y los puestos más altos: Dinamarca y Nueva Zelanda lograron 90 puntos y ocupan los primeros lugares, seguidos de Finlandia, Suecia y Noruega.Justo al final de la lista aparecen Siria, Sudán del sur y Somalia, que ocupa el último puesto.Le sugerimos: Expresidente de Gambia roba millones de dólares y huye del país"Durante el 2016 vimos que en todo el mundo la corrupción sistémica y la desigualdad social se refuerzan recíprocamente, y esto provoca decepción en la gente hacia su clase política", indicó Transparencia Internacional por medio de un comunicado.
¿Cómo le fue a Latinoamérica?"Si por acá llueve, por allá no escampa", dice el adagio popular. Aunque a Colombia no le fue bien en la percepción de corrupción hay países en América Latina y el Caribe que tienen mayores preocupaciones. Con menos de 37 puntos y hasta los 30 se encuentran Argentina, El Salvador, Perú, Trinidad y Tobago, Guyana, Bolivia, República Dominicana, Ecuador, Honduras, México y Paraguay. Los países con el menor índice son Guatemala (28), Nicaragua (26), Haití (20) y Venezuela, con apenas 17 puntos.Sin embargo, hay países latinoamericanos que resaltan por sus buenos puntajes. Uruguay es uno de ellos, con 71 puntos, seguido de Chile, con 66. Brasil, aunque no obtuvo un puntaje muy favorable, logró 40 puntos, tres más que Colombia, aún con el escándalo de Odebrecht a cuestas. Transparencia Internacional se refirió a este episodio en particular como un ejemplo de los casos de corrupción a gran escala: "Petrobras y Odebrecht en Brasil (...) muestran cómo la colusión entre empresas y políticos arrebata a las economías nacionales miles de millones de dólares de ingresos que se desvían para beneficiar a unos pocos, a costa de la mayoría".Consulte: Lo que debe saber del escándalo de corrupción de Odebrecht