Las fiestas clandestinas durante la cuarentena se han convertido en una preocupación para las autoridades de la capital del país, pues en más de una ocasión han sorprendido a varios habitantes de Bogotá departiendo sin hacer uso de las medidas sanitarias e incumpliendo el confinamiento obligatorio. Esta vez fue en la terraza de un conjunto residencial ubicado en Fontibón, occidente de Bogotá, donde las autoridades sorprendieron a 10 jóvenes, entre ellos a dos menores de edad, que se encontraban participando en una fiesta clandestina violando las normas sanitarias ordenadas por el Gobierno.

Los agentes que llegaron en la patrulla a la residencia se dieron cuenta de los ruidos que provenían de la terraza del lugar y afirmaron que a pesar de la insistencia, nadie atendió el llamado de los uniformados para que pudieran ingresar y realizar el respectivo chequeo. La mayor Claudia Suárez, comandante de la estación de Policía de Fontibón, señaló que “la llamada llegó al 123 donde nos dan la dirección para verificar que en la terraza de un conjunto residencial se encontraban consumiendo licor y estaban escuchando música a todo volumen. Al llegar al sitio con la patrulla del cuadrante, timbramos a los apartamentos y nadie nos dio acceso”.

La oficial Suárez añadió que hizo uso del megáfono de la patrulla para que fuera escuchada por los residentes: “Hago uso del megáfono de la patrulla para anunciar por el altavoz a los ciudadanos propietarios o residentes de la propiedad horizontal para que me permitieran el ingreso a verificar qué era lo que sucedía allí. Uno de los residentes nos permitió el ingreso”. La comandante de la localidad confirmó que en la terraza se encontraban 10 jóvenes, entre ellos dos menores de edad, quienes además de incumplir la cuarentena no estaban conservando las precauciones establecidas por el Ministerio de Salud, como el distanciamiento de al menos 2 metros y el uso obligatorio de tapabocas. De inmediato, las personas fueron detenidas para su judicialización por violación a la medida sanitaria, mientras que los dos menores de edad quedaron a disposición del grupo de Infancia y Adolescencia para la restitución de sus derechos.