El Gobierno ha iniciado una ofensiva diplomática internacional para denunciar los presuntos atropellos en la frontera colombo-venezolana, pero "No estamos buscando ni sanciones ni condenas a Venezuela. No creemos que sea el camino para dar soluciones duraderas a esta situación en la frontera, pero sí que el tema migratorio se tome como un problema en el continente", indicó la ministra de Exteriores.Desde el Vaticano, el papa Francisco invitó el domingo "a todos, en particular a los amados pueblos venezolano y colombiano, a rezar para que con un espíritu de solidaridad y fraternidad se puedan superar las actuales dificultades". El pontífice resaltó la importancia de la reunión del jueves pasado entre los altos jerarcas de la Iglesia Católica de los dos países para tratar de tender puentes de reconciliación.Sobre la posibilidad de que prospere una demanda de las autoridades colombianas contra el gobierno venezolano en la Corte Penal Internacional, la ministra Holguín observó que "varios mecanismos internacionales de derechos humanos podrían tener competencia. En cuanto a la CPI, sus jueces son los que tienen la capacidad de determinar si los hechos ocurridos se ajustan al Estatuto de Roma".Indicó que hasta ahora 1.408 colombianos han sido deportados desde Venezuela. Se calcula, sin embargo, que unos 15.000 nacionales han regresado a Colombia por temor a represalias en territorio venezolano. Unas 3.000 personas están en al menos una docena de albergues en la ciudad fronteriza de Cúcuta.La crisis se desató el 20 de agosto cuando Caracas cerró los pasos fronterizos en el estado suroccidental de Táchira tras el ataque que sufrieron tres militares y un conductor civil en momentos en que combatían el contrabando en la localidad fronteriza de San Antonio del Táchira.De acuerdo con Holguín, Colombia continúa con su postura de solucionar los problemas con Venezuela por la vía del diálogo. Adicionalmente, no descartó una reunión entre el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, con su par venezolano, Nicolás Maduro, pero con unas condiciones previas."La reagrupación familiar es muy importante para nosotros y que la gente tenga la seguridad de que puede tener a sus hijos, todo dentro del respeto por los derechos humanos de los colombianos; también se debe permitir un corredor humanitario para que más de 2.000 niños puedan asistir a las escuelas y colegios en Colombia, y se debe dar la autorización para que las personas puedan recuperar sus enseres".