Este martes la Fiscalía General y el Ministerio de Justicia informaron que, a solicitud de las autoridades judiciales de Justica y Paz, fue presentado al Gobierno de los Estados Unidos el requerimiento formal para la extradición del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso. El pedido de extradición, señala el ente acusador, "fue elevado por la autoridad judicial competente y presentado por la vía diplomática al Gobierno de los Estados Unidos el pasado 15 de abril".
En un breve comunicado, la Fiscalía y el Ministerio de Justicia explicaron que han prestado la colaboración requerida por la autoridad judicial para que Mancuso Gómez “comparezca ante la jurisdicción colombiana, con el fin de garantizar la consecución de la verdad, reparación y no repetición que merecen las víctimas de los delitos que se le atribuyen”. El pasado 23 de enero se conoció que Mancuso, exjefe del temible bloque norte de las AUC, quedaría en libertad el 27 de marzo y regresaría a Colombia tras una década de haber sido extraditado a Estados Unidos. Mancuso se desmovilizó a finales de 2005 y coordinó la entrega de cientos de paramilitares. Un año después el gobierno lo postuló a la Ley de Justicia y Paz y colaboró con la justicia colombiana confesando sus crímenes y señalando a sus aliados. Posteriormente, el presidente Álvaro Uribe aprobó su extradición a Estados Unidos en el año 2008 junto a otros exjefes paramilitares pues, según el gobierno, habían incumplido compromisos de Justicia y Paz. A mediados de 2015 fue condenado por la justicia de ese país a 15 años de cárcel por el delito de narcotráfico, pena que contó desde el momento en que fue recluido en prisión en Colombia en 2006, por lo que al momento del fallo había cumplido más de siete años en la cárcel.
Privado de la libertad en Estados Unidos ha colaborado con la justicia y admitido su participación en varios crímenes, como las masacres de El Aro (octubre de 1997), El Salado (febrero de 2000) y Mapiripán (junio de 1997). Cuando regrese a Colombia extraditado, Mancuso irá de nuevo a la cárcel pues la Corte Suprema de Justicia negó su libertad dado que el exparamilitar aún tiene un proceso pendiente por lavado de activos y concierto para delinquir. El año pasado, el excabecilla de las AUC envió una carta de sometimiento a la JEP, pero su posible participación aún está en veremos en ese tribunal.