Desde 1999, se estima que más de 7,7 millones de personas han dejado Venezuela debido a la crisis política, económica y social bajo el régimen bolivariano. Esto ha convertido la crisis migratoria venezolana en una de las más grandes del mundo, superando incluso a la crisis de refugiados sirios en términos de personas desplazadas.
Colombia ha sido el principal receptor de estos millones de migrantes, y por eso, el reciente proceso electoral en el vecino país generó altas expectativas en cuanto a migración.
Antes de las votaciones, muchos migrantes esperaban poder regresar a su país para contribuir a su reconstrucción. Sin embargo, con el régimen de Maduro aún en el poder, la desilusión ha vuelto y muchos temen que más ciudadanos decidan abandonar Venezuela.
“El panorama actualmente es muy incierto. En ese sentido, creo que el primer escenario a considerar es lo que pasaría si Edmundo González logra posesionarse como presidente. En ese escenario, sí se podría hablar de un retorno, pero no masivo, sino progresivo. Esto porque los migrantes tendrían que sopesar qué tanto les puede ofrecer Venezuela”, explicó Donna Cabrera, experta en migración y profesora de la Universidad Javeriana.
Sobre el tema, el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, explicó que el país “ha hecho lo que ningún país ha hecho en el mundo y es realmente recibir cerca de 2.3 millones de migrantes, la gran mayoría venezolanos y venezolanas, eso lo vamos a ampliar a 600.000 más que necesitan ser regularizados, que ya están aquí en Colombia, y eso tiene un costo de un poco más de un punto del Producto Interno Bruto”.
“Pero también le genera muchos beneficios al país, es decir, no se hubiese podido recoger las cosechas sin la mano de obra venezolana, y Colombia quiere dar un ejemplo al mundo”, agregó.
“Es como si Estados Unidos decidiera darle acogida a 20 millones de personas, es más o menos el 6 % de nuestra población en equivalencia, y tenemos con el apoyo de la cooperación internacional de muchos países, incluyendo Estados Unidos, en Colombia, para acoger a esta población se crearon los centros que llaman centros Integral, y el de Riohacha es uno de los que funciona”, agregó.
“Estos son centros donde llega la población migrante, se les orienta para que puedan regularizarse, pero también para que puedan acceder a los servicios y este es uno de los centros que mejor operan en el país. La vicepresidenta y primera ministra de Igualdad está a cargo de fortalecer estos centros, y además los va a expandir. Y esto, teniendo en cuenta lo que sucede en el vecindario, Colombia se prepara por si nos corresponde acoger más poblaciones migrantes”, explicó.
Y fue enfático en que “esa es una expectativa que todavía no tiene ningún fundamento, porque al contrario lo que hemos visto es que están regresando venezolanos y venezolanas a su país, no se ha registrado una alta salida de migrantes”.
Al contrario, los últimos datos de Migración Colombia reflejan que ha disminuido el paso de migrantes por el tapón del Darién, “esperamos que por el lado de San Andrés, que se había incrementado un poco, el tráfico se disminuya, entonces esas preocupaciones son infundadas y no queremos de ninguna manera generar pánico”.
Por eso “estamos acá en la frontera hablando de temas que ya acordamos con el gobierno venezolano, en nuestra comisión de vecindad e integración y ahí hay unas tareas que tenemos que desarrollar. Nosotros en una visita anterior dialogamos con el gobernador, con el alcalde de Maicao, con el señor alcalde de Riohacha, que teníamos que implementar algunos planes, algunos de ellos tienen que ver con las casas lúdicas, vamos a abrir algunas, y Maicao igualmente”.