Malcolm Deas era un historiador británico que llegó a Colombia en los años sesenta y se dedicó a investigar y publicar sobre la historia del país, sus trabajos lo hicieron merecedor de muchos reconocimientos, llegando a ser considerado como la persona que más sabía del pasado nacional.
Deas falleció a los 82 años en las últimas horas, pero su legado es de suma importancia para comprender el siglo XIX colombiano. Su extraordinaria obra académica, con más de 130 títulos sobre el país y América Latina en general, se replicaron ampliamente durante las últimas cuatro décadas.
Nacido en Charminster, Dorset, Inglaterra en 1941, Deas estudió historia moderna en la Universidad de Oxford, donde recibió el “Prize Fellowship Fellow” de All Souls College en 1962, uno de los galardones más prestigiosos dentro de las ciencias sociales.
Su vínculo con Colombia fue estrecho, a lo largo de los años tuvo participaciones en varios estudios, además que contribuyó con el estudio de la historia. De hecho, fue uno de los fundadores del Centro de Estudios Latinoamericanos de Oxford en St. Antony’s College y ocupó el cargo de director en varias ocasiones.
Sus investigaciones se centraron principalmente en la historia de Colombia, Venezuela y Ecuador durante los siglos XIX y XX, aunque también exploró la historia de otros países como Argentina y México. Sus ensayos abordaron temas diversos, desde la historia del café y las guerras civiles hasta la historia fiscal, los conflictos políticos y la cultura. Además, se dedicó a editar obras de Eloy Alfaro y José María Vargas Vila.
Entre sus numerosos libros, destacan “Reconocer la guerra para construir la paz” publicado con la editorial Norma, “Del poder y la gramática: y otros ensayos sobre historia, política y literatura colombianas” con la editorial Tercer Mundo en 1993, y el libro en dos tomos “Vida y opiniones de Mr. William Willis” publicado por el Banco de la República unos años más tarde.
Malcolm Deas también desempeñó un papel relevante como educador, formando a varias generaciones de alumnos interesados en la historia de Colombia en la prestigiosa Universidad de Oxford. Gracias a sus notables contribuciones a la comprensión de la historia colombiana, fue miembro de la Academia Colombiana de Historia y catedrático universitario en la Escuela de Política y Gobierno de Latinoamérica en St. Antony’s College. Su pasión por la historia de Colombia lo llevó a vivir entre Oxford y el país sudamericano.
En reconocimiento a su trabajo, en 2008, el presidente Álvaro Uribe Vélez le otorgó la ciudadanía colombiana, y años después recibió un emotivo homenaje en el Museo Nacional en un seminario organizado por la Sociedad de Estudiantes Egresados de Oxford.
La partida de Malcolm Deas deja un gran vacío en el campo de la historia colombiana, pero su legado perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y en el conocimiento que compartió con el mundo. Su incansable labor como historiador y educador ha dejado una huella indeleble en la comprensión del pasado de Colombia y América Latina.
Esto ha sido destacado por el mundo académico, además de diversas personalidades, por ejemplo, el expresidente Juan Manuel Santos, que enalteció su labor, destacando sus contribuciones al país. Por el lado de los exmandatarios, Iván Duque también se pronunció a través de su cuenta de Twitter, asegurando que lamenta la pérdida de su amigo.
Periodistas como José Manuel Acevedo, Pedro Viveros, escritores como Gustavo Álvarez Gardeazabal, además de otros académicos y políticos como Alejandro Gaviria, han manifestado sus condolencias, y lamentan la pérdida del historiador.
En la última década, Deas se metió de lleno a la academia. Tras su partida, quedarán para la posteridad obras como: Intercambios violentos, Guerra de Los Mil Días: El ntorno internacional, La Colombia deseable y la Colombia posible, Santander y los ingleses 1832-1840, entre muchos otros.