El mundo católico está a pocos de vivir una de sus conmemoraciones más importantes. Más allá de los cambios en cuanto a cultura y religión en el planeta, la Semana Mayor genera nuevas dinámicas comerciales que incluyen las vacaciones y las ventas de productos específicos como el pescado. En ese sentido, el Ministerio de Agricultura y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), estiman una comercialización de 28.000 a 30.000 toneladas de este alimento.

“Estamos trabajando junto con la Aunap para garantizar suficiente oferta y que sea de calidad. De esta manera, realizamos operativos de inspección y vigilancia para que los pescados cumplan con el tamaño necesario que permita su reproducción”, aseguró Luis Albero Villegas, viceministro de Asuntos Agropecuarios.

Para la temporada de Semana Santa se prevé una comercialización de pescado de 28.000 a 30.000 toneladas. | Foto: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural

También informaron que esta cantidad se logra gracias al trabajo de 125.000 pescadores y 3.745 acuicultores formalizados en el país, que han recibido apoyos consistentes en aparejos de pesca, capacitación en buenas prácticas pecuarias y equipos para la comercialización.

“Adicional a ese apoyo, la Aunap ha liderado jornadas de repoblamiento de especies nativas en 61 ciénagas para garantizar la sostenibilidad y la seguridad alimentaria. En estas cuencas se depositaron siete millones de alevinos de bocachico, dorada, blanquillo y cachama que son las más demandadas no solo en esta temporada, sino durante todo el año”, contaron.

En lo relacionado con la exportación, informaron que la producción de pescado generó, en el 2022, compras de 35.719 toneladas de pescado para consumo y más de 31 millones de peces ornamentales. Además, Estados Unidos, Holanda, Hong Kong, México, Japón, Francia y Reino Unido son algunos de los países que más reciben el producto colombiano.

Hay suficiente pescado para Semana Santa, lo que falta es plata en el bolsillo de los consumidores

De acuerdo con cifras del Ministerio de Agricultura, el consumo por habitante de pescado en el país aumentó en 0,8 kilogramos, pasando de 8,80 kilogramos en 2020 a 9,60 kilogramos en 2022, y la esperanza es que, siempre, en la Semana Santa se muevan esas cifras.

Este jueves, el viceministro de Agricultura, Luis Alberto Villegas, quien lidera los asuntos agropecuarios, junto con voceros de Corabastos (central mayorista de Bogotá), mostraron las cifras de abastecimiento.

Francisco Javier Salcedo, gerente de Corabastos, confirmó las cantidades de pescado de río, de mar y de cultivo que tiene el comercio en ese punto de expendio, que es un referente nacional. Es así como hay un 20 por ciento más del producto pesquero. Aunque los precios en Corabastos suenan accesibles, en los supermercados es otra cosa.

Una de las tradiciones más típicas de la semana es el consumo de pescado y pollo en vez de carnes rojas. | Foto: Catalina Olaya /SEMANA

Por lo pronto, en la central de abastos de Bogotá, hay mojarra desde 6.000 pesos la libra. El nicuro se comercializa a 5.500 pesos, mientras que el pescado seco, tradicional en la temporada de Semana Santa en gran parte de las regiones del país, está en 14.000 pesos la libra. Para los que prefieren la cachama, desde Corabastos informan que se puede adquirir a 6.000, la trucha a 10.500 pesos por libra, y el salmón en 30.000 la libra.

El sábado Santo las puertas de la iglesia permanecen abiertas y no se encienden las luces. | Foto: Catalina Olaya

¿Por qué se come pescado en Semana Santa?

De acuerdo con la cultura cristiana, durante la Semana Santa, pero en especial los Viernes Santos, no se puede comer carne roja y, por lo tanto, se cambia el consumo de este tipo de alimentos por pescado. El motivo por el que no se puede comer carne roja es porque los cristianos honran en Semana Santa la muerte de Jesús.

En la antigüedad, comer carnes rojas en cuaresma era pecado y los que lo hacían eran sancionados con penalizaciones monetarias o eran obligados a pagar tributo a los sacerdotes o líderes espirituales de momento para que les perdonaran la ofensa.

Para el cristianismo, y todos sus derivados, la carne roja representa al cuerpo de Cristo crucificado y es por ello por lo que no consumen este tipo de carne y basan su dieta en pescado, mariscos o pollo durante la Semana Santa.