La orden de casa por cárcel de la Corte Suprema a Álvaro Uribe produjo un tsunami en la política. Dentro del uribismo quizás quien más expresó el malestar por la decisión judicial fue Paloma Valencia. La senadora del Centro Democrático habló extensamente después de la decisión judicial. Más allá del rechazo a la detención de su líder político, la congresista lanzó una propuesta que sacudirá el ajedrez legislativo: una constituyente para reformar la justicia. Constituyente: Paloma pone a Duque entre la espada y la pared En diálogo con Vicky Dávila, Valencia explicó en extenso los detalles de lo que propone, lo que espera de Duque, lo que siente con la detención de Uribe, entre otros. Vicky Dávila: ¿La decisión de la Corte Suprema cómo cayó en el partido? Paloma Valencia: Con mucha desilusión, porque quienes estamos al lado del presidente Uribe, quienes hemos seguido este proceso de cerca, sabemos que él nunca ha cometido ningún delito y que evidentemente esta es una decisión que no se ajusta a la ley. Yo como abogada que no he litigado, pero que digamos, conozco el derecho, no entiendo cómo la misma Sala puede decir que Jesús Santrich, miembro de una organización terrorista recién desmovilizado, pedido en extradición por los Estados Unidos, puede defenderse en libertad. Y el presidente Uribe, dos veces presidente de este país, múltiples veces senador, un hombre que ha acudido a todas las diligencias de la justicia, que jamás ha estado en la ilegalidad, tenga que defenderse desde una detención. No lo entiendo, no lo comparto y me duele por mi país como demócrata y como ciudadano.Vea la entrevista completa con Vicky Dávila
V.D.: ¿Usted considera que esta es una corte antiuribista? P.V.: Este es un tema muy complejo, porque es que aquí hay que acordarse que el enfrentamiento con la Corte surge por la revelación que se hizo por parte del Gobierno de que algunos miembros de la Corte Suprema de Justicia se reunían con personas vinculadas al narcotráfico, en especial Giorgio Sale, que les hacía cuantiosos regalos. Ustedes recordarán que este es el origen de todo el problema. Esto fue creciendo hasta la condena de varios uribistas, donde mucho tiempo después se decía que el uribismo los había chuzado. Pero los juristas se sometieron a esa corte y mucho tiempo después, cuando se liberaron las pruebas en contra de Bernardo Moreno, se pudieron escuchar las horas y horas de audios donde incluso la Corte hablaba de que contra el uribismo había que proceder con argumentos políticos y no jurídicos.
V.D.: ¿Qué acciones concretas esperan ustedes del presidente Iván Duque? ¿Que apoye la constituyente? P.V.: Yo creo que hay varias cosas. Yo creo que hay que volver a hablar de los temas de la JEP. Ese es un tema que está pendiente y que tiene que resolverse. Necesitamos que el Gobierno inicie la fumigación inmediata de todos los cultivos ilícitos en el territorio y necesitamos, por supuesto, mucha más contundencia en materia de seguridad en el país. V.D.: ¿Cómo se imagina usted una constituyente? P.V.: La constituyente tiene varias ventajas y es que hay un proyecto del gobierno donde la gente trata de meter sus cosas, una constituyente donde todas las fuerzas de la nación, el ciudadano, puede participar, con unas propuestas de cada partido que propone lo que considera que debe ser el esquema de justicia. Incluso, podría haber participación del Congreso de la República y pudiéramos avanzar en la discusión de fondo, donde todas las fuerzas políticas nos pongamos de acuerdo sobre la justicia que necesite Colombia. A mí no se me ocurre un mecanismo más democrático, más transparente y más amplio que la constituyente, porque todo el mundo puede participar, todo el mundo puede opinar, todo el mundo puede construir y no se proyectó en nadie, sino que es el proyecto de toda paloma política de Colombia.
V.D.: Pero ¿si no pasa en el Congreso? P.V.: Hay que buscar consensos con todos los demás partidos. También está el mecanismo de recoger firmas y llevarla como una iniciativa popular. Hay muchos mecanismos, pero lo que yo creo es que hay que tomar las soluciones a los problemas que nos aquejan.
V.D.: ¿Y si Duque le dice no y cierra las puertas a esa propuesta de una constituyente? P.V.: Yo creo que la detención del presidente Uribe tiene que ser un punto de inflexión para reflexionar sobre varias cosas, para mejorar en muchas cosas, para mantener en lo que íbamos bien nosotros. Por supuesto que elegimos al expresidente Uribe y al presidente Duque. Lo respetamos, lo queremos, es de nuestro partido. Nuestra intención es trabajar con él, pero también creemos que hay cosas que hay que solucionar y creemos que la manera de solucionar el tema de la justicia es la constituyente. V.D.: ¿Cómo se enteró de que a Uribe le daban casa por cárcel? P.V.: Los de la Comisión Primera en un momento estaban todos pegados a la televisión, entonces yo dije, ¿uy qué habrá pasado? Entré a la bancada y vi el mensaje del tuit del presidente Uribe. Por supuesto, me causó un dolor infinito. Era una cosa que podía suceder. Me dolió infinitamente, no tanto por mí o por el partido, sino porque pensé que lo que me dolía es que en ese amor, en esa capacidad de trabajo que tiene el presidente Uribe por este país, y este país le pagara así. Esto me hizo acordarme de Bolívar, ese libro maravilloso de Gabriel García Márquez, del regreso de Bolívar hasta Santa Marta para morir, vilipendiado, aborrecido. Porque este país tiene esa cosa horrible de pagarle mal a quien bien le sirve. Y esa es una cosa que hay que corregir al país. Nos quedó ese sino trágico desde Bolívar. Y nos ha pasado muchas veces y por eso, sentí un gran dolor por mi país.
V.D.: Usted hace esa comparación Bolívar-Uribe, ¿por qué? P.V.: Porque yo creo que Uribe tiene una dimensión histórica muy grande. A la gente parece que se le olvidó qué país teníamos antes de Uribe. Este era un país que tenía más de 1.600 atentados terroristas al año. Eso en promedio es 4.5 atentados diarios y eran atentados donde dinamitaron los pueblos, donde ponían bombas en las plazas de mercado de los pueblos, donde volaban las torres de energía, las torres de celulares, los oleoductos, hacían pescas milagrosas en las carreteras, mataban 28.000 colombianos al año, secuestraban otro tanto. El presidente Uribe logró unos resultados que son innegables. Yo entiendo que la gente quiera hacerle millones de críticas, pero uno tiene que tener derecho a su interpretación, pero no derecho a sus propios hechos. El presidente Uribe redujo en 46 por ciento el índice de homicidios. Redujo el 90 por ciento el secuestro, desapareció el secuestro colectivo que se había vuelto una práctica.
El presidente Uribe llegó a un país donde 350 alcaldes no podían gobernar desde su municipio, estaban desplazados a las capitales, se fue y todos están gobernando en el territorio. Había policía en todo el territorio colombiano. El presidente Uribe logró sacar de la pobreza al 30 por ciento de la población. Creció el ingreso PIB per cápita en un 119 por ciento y logró unas metas sociales que son increíbles.