Quienes querían ocultar la crisis de los partidos políticos en Colombia, ahora tienen un sólido argumento para admitirila: el próximo Presidente de la República podría ser un candidato por fuera de las colectividades. Esta contienda por la Casa de Nariño, cada vez más candente por la lucha ideológica que se potencia durante estos procesos electorales, estará caracterizada -entre otras cosas- porque será la primera vez que los colombianos encuentren en el tarjetón más candidatos avalados por firmas que por algún partido. Este fenómeno es inédito en la historia política colombiana. A la Registraduría llegaron un total de 16’154.288 firmas presentadas por 11 candidatos y, tras revisarlas una por una, le dio el visto bueno al 46,7 por ciento de ellas, o sea a 7’550.488. Eso se traduce en que 8 aspirantes por este mecanismo lograron su aval y 3 se ‘quemaron’ durante el proceso de verificación.Puede leer: La última jugada de la derecha en la búsqueda de una alianza por el poderLos candidatos que pasaron la prueba de las firmas fueron: Germán Vargas Lleras, quien radicó 5’522.088 y le avalaron 2’752.287; Alejandro Ordóñez, quien llegó con 2’208.543 y pasó con 841.460; Carlos Caicedo, que presentó 2’058720 y le avalaron 885.599; Piedad Córdoba, quien entregó 1’316.386 y logró 836.790 válidas; Sergio Fajardo, que llevó 1’019.341 y salió con 674.471 correctas; Juan Carlos Pinzón, inscrito con 869.250 y avalado con 569.042; Gustavo Petro, quien registró 852.345 y el avalaron 550.337; y la última fue Marta Lucía Ramírez, que presentó 821.880 y tuvo 440.502 válidas.El registrador Nacional, Juan Carlos Galindo, explicó que "la revisión se realizó respecto de todas las firmas presentadas, la totalidad de los apoyos entregados por los 11 aspirantes fue verificada". En este trabajo participaron alrededor de 700 personas.Y los ‘quemados‘ fueron Frank Pearl, Luis Mendieta y Jairo Clopatofsky, quienes no lograron validar el mínimo de 386.148 firmas que se exigían para aspirar a la Presidencia por este mecanismo.Esto no significa que los ocho avalados por firmas lleguen al tarjetón que tendrán en sus manos los colombianos el 27 de mayo, primera vuelta de la las presidenciales. El juego de las coaliciones está a la orden del día y, por lo menos, ya se sabe que Carlos Caicedo y Gustavo Petro se medirán, junto a Clara López (ASI), en una consulta interpartidista en marzo para elegir un candidato único de la izquierda. Le recomendamos: Las campañas políticas cambian de reglasAdemás, Marta Lucía Ramírez, así haya pasado prácticamente raspando, ya tiene aval oficial para pelear por la candidatura única de la derecha que buscan impulsar los expresidentes Andrés Pastrana, quien la apoya, y Álvaro Uribe, que tiene como su ungido en el Centro Democrático a Iván Duque. Aquí podría haber otra depuración, y más si se tiene en cuenta que Alejandro Ordóñez también está pujando por esta diana.Eso dejaría en primera vuelta casi fijos a Germán Vargas Lleras, que a pesar de haber recogido firmas (es el que más válidas obtuvo, pero al mismo tiempo fue al que más le anularon) cuenta con la estructura de un partido tan cuestionado como Cambio Radical a su servicio. A Sergio Fajardo, que tiene el respaldo de Alianza Verde y del Polo Democrático. Y a Piedad Córdoba y Juan Carlos Pinzón, dos candidatos ubicados en orillas ideológicas opuestas y que han evitado participar de alianzas. Y, por otro lado, el país debe recordar que también están en la disputa presidencial cinco candidatos que ya tienen aval de un partido político. Se trata de Clara López, quien como se dijo irá a consulta con Petro y Caicedo. Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko y avalado por la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc) -colectividad surgida tras la desmovilización de la guerrilla-.Aquí también se ubica Humberto de la Calle, candidato del Partido Liberal. Iván Duque, avalado por el uribista Centro Democrático y quien podría hacer coalición con Ordóñez y Ramírez. Y, por último, está Viviane Morales, senadora cristiana que renunció al liberalismo y aspirará a la Casa de Nariño con el apoyo del movimiento Somos (antiguo Alas).En contexto: Misión Carismática: la iglesia que apoyó a Uribe y ahora a Vargas LlerasLos abanicos presidenciales suelen depurarse después de las elecciones de Congreso, que este año serán el 11 de marzo, pues en ellas se define qué candidatos tienen en verdad un músculo electoral importante que les permita competir por la Presidencia con opciones reales de ganarla. Y, además, se resuelven las aspiraciones únicas de quienes hacen consulta.No obstante, y mientras ese día llega, Colombia tiene por primera vez más aspirantes por firmas que avalados por algún partido tradicional, lo que deja en claro que las colectividades están en crisis y que la pérdida de credibilidad no es solo ciudadana, sino también política. ¿Y el impacto en la campaña? Pues que, para bien o para mal, el mapa electoral del país ya comenzó a reconfigurarse.