Al término de la visita que realizó a Colombia el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, funcionario del gobierno del presidente Joe Biden que se reunió con el mandatario Iván Duque y con la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, se conoció la declaración del Diálogo de Alto Nivel entre Colombia y EE. UU.
Trascendió que la declaración se enfocó en salvaguardar los principios para una relación de cooperación y “amistad a largo plazo entre la República de Colombia y los Estados Unidos de América”, según explicó el Gobierno nacional.
La Cancillería colombiana indicó que la conversación de alto nivel con Blinken estuvo enmarcada en el el fortalecimiento de la democracia, el Estado de Derecho, el respeto de los derechos humanos, la igualdad de género, el empoderamiento de las comunidades, la protección del medioambiente y el desarrollo sostenible, que permiten avanzar en propiciar el bienestar de los ciudadanos, la prosperidad de las sociedades y la estabilidad de la región.
“Que en el contexto de la celebración de los 200 años de relaciones diplomáticas entre los dos países renuevan el compromiso de avanzar conjuntamente en la profundización de nuestra alianza estratégica que guíe nuestra relación hacia el futuro y nos conduzca a consolidar esfuerzos en áreas como medioambiente y transición energética, [e] implementación de los proyectos de paz, comercio y desarrollo, educación, salud, comunicaciones, infraestructura, seguridad e inteligencia”, se desprende de la declaración.
Además, en los encuentros que sostuvo el secretario de Estado de los Estados Unidos se materializó que se fortalecerá de manera integral y con visión a largo plazo “el buen gobierno, el desarrollo económico, la presencia institucional, el respeto por los derechos humanos y la cooperación en seguridad para el desmantelamiento de las redes criminales, sus economías ilícitas y violencias relacionadas”, explicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
También se hizo referencia al proceso de paz y a la implementación de los acuerdos que se firmaron con la extinta guerrilla de las Farc, señalando que “el gobierno de Los Estados Unidos y el de Colombia continuarán impulsando políticas que fortalezcan el catastro y la formalización de tierras en 11 municipios, junto con oportunidades de desarrollo económico y fortalecimiento de la gobernanza local, todos puntos centrales del acuerdo de paz, asegurando condiciones y un enfoque inclusivo para avanzar en áreas como el desminado”.
Sobre otro aspecto acordaron: “Con objetivo de ampliar la larga cooperación en seguridad, en una alianza estratégica que reafirme el apoyo a la seguridad ciudadana y los derechos humanos y extienda la cooperación internacional, los Estados Unidos y Colombia sostendrán un Diálogo Estratégico de Alto Nivel en Seguridad, en el que discutiremos temas relevantes y sensibles para nuestros países con visión a largo plazo”.
Acerca de la lucha contra el crimen organizado, ambas naciones establecieron: “Con el fin de profundizar el trabajo conjunto a largo plazo en la lucha, persecución y desmantelamiento de las redes de dinero y bienes de origen ilícito o empleados en actividades ilícitas, lavado de activos, financiación de terrorismo y el delito transnacional, apoyaremos la puesta en funcionamiento del Centro contra las Financias Ilícitas (CFI) y la creación del Grupo Interagencial Antilavado de Activos liderado por la Fiscalía General de la Nación”.
La declaración conjunta concluyó: “Los Estados Unidos y Colombia intensificaremos nuestros esfuerzos para desarrollar la capacidad nacional de producción de vacunas, tanto para combatir la pandemia del covid-19 como otras enfermedades. Continuaremos trabajando para propiciar oportunidades de desarrollo económico sostenible en agricultura, cadenas de suministro resilientes y asociaciones con el sector privado”.