En un hotel de Miami un colombiano tenía montada una estructura para el tráfico de estupefacientes, por lo menos así quedó en evidencia luego de un operativo que adelantaron autoridades de ese país y que incluyó la incautación de ocho kilogramos de heroína. El colombiano fue capturado y presentado a una Corte Federal, se fugó y cayó por segunda vez, ahora en Bogotá.
El colombiano capturado tuvo que enfrentar un proceso que seguramente en Colombia le hubiese resultado más generoso, pero que en Estados Unidos le dejó una pena de 30 años de prisión. La condena fue un balde de agua fría para este colombiano, por eso aprovechó un espacio y se fugó.
“Investigadores del CTI de la Fiscalía General de la Nación ubicaron a Albert Pinchassow Rodríguez, un ciudadano colombiano condenado por la Corte del Circuito Judicial n.° 11 para el condado de Miami-Dade, en La Florida (Estados Unidos), por los delitos de tráfico ilegal de drogas y conspiración para traficar drogas ilegales”, dijo la Fiscalía al confirmar la captura del colombiano.
Una vez se fugó, escogió París, Francia, como escondite, pero las autoridades estadounidenses no se quedaron con la frustración del prófugo. Iniciaron los requerimientos de ley, las circulares de Interpol, todo sin que el fugado se enterara, manteniendo la idea de que logró burlar a la justicia con su plan de huida.
Fue en enero cuando el hombre, al parecer, con documentos falsos ingresó a Colombia, estuvo con su familia y cuando entendió que era tiempo de volver al escondite parisino, compró un tiquete y en el momento exacto de abordar el vuelo, la Fiscalía y Migración Colombia lo notificaron de la circular roja en su contra.
“Al parecer, Pinchassow Rodríguez se ocultaba en Francia y había viajado a Colombia a pasar un periodo de vacaciones con algunos familiares. En atención a una notificación roja de Interpol, fue interceptado en momentos en los que pretendía tomar un vuelo de regreso a París”, señaló la Fiscalía.
Explicó el ente acusador que el operativo de captura forma parte de los acuerdos de cooperación con Estados Unidos, principalmente a la hora de compartir información judicial en procesos que incluye a los dos países, pero también, como en este caso, cuando se trata de la captura de personas condenadas.
“Este procedimiento hace parte del Acuerdo de Cooperación y Ubicación de Fugitivos Internacionales establecido entre la Fiscalía General de la Nación y la Agencia U.S. Marshals del Departamento de Justicia de Estados Unidos”, explicó el ente acusador al resaltar la importancia de esta captura.
El tema se complica para el colombiano condenado por tráfico de drogas en Estados Unidos. Son 30 años de cárcel, que se pueden agravar luego de su fuga, justo en el momento en que la justicia estadounidense le permitiera un espacio bajo fianza. Ahora su panorama es bastante grave, los jueces federales no permitirán prerrogativas más allá de su reclusión en una cárcel.
“La Dirección de Asuntos Internacionales de la Fiscalía, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, informará a la Embajada de Estados Unidos en Colombia para que se surtan los trámites necesarios dentro de los términos de ley”, puntualizó el director del CTI de la Fiscalía.
Este colombiano tendrá que esperar los trámites correspondientes, pero lo claro es que su nuevo tiquete a Estados Unidos ya se está imprimiendo y no tendrá más escalas que el juzgado encargado de su condena.