SEMANA reveló el pasado 16 de agosto la grave situación que estaban viviendo los infantes de Marina en el departamento del Guainía. Los uniformados aseguraron que los tenían durmiendo unos encima de los otros, en colchonetas viejas y en mal estado y algunos presentaban malaria.
Los testimonios de los militares que se comunicaron en ese momento con SEMANA eran preocupantes, porque además de las malas condiciones en las que se encontraban habitando, los superiores habían iniciado una cacería de brujas para ubicar a quienes estaban entregando la información.
“Uno se enlista para defender al país, pero nunca se imagina que lo pongan a vivir en estas condiciones. Para el comandante y el segundo comandante de este batallón hay otras prioridades que acciones humanitarias con estos seres humanos”, señaló en su momento uno de los soldados que se atrevió a denunciar.
Así mismo, indicó: “Como se evidencia en las fotos, es la forma inhumana como están durmiendo dizque los héroes del país; tienen principios de malaria, tuberculosis y temen que por estas condiciones precarias se propague esta enfermedad; de igual forma, nos toca cumplir la orden soportando las inclemencias del clima”.
Los uniformados acusaron directamente al mayor Jhony Zamora de no prestar atención a las precarias condiciones en las que se encontraban alojados ni con los problemas de salud. “Es de resaltar que ni el comandante del batallón 50 ni mucho menos el sargento primero, quien cumple las funciones del sargento mayor, hacen algo por el bienestar de nosotros.
Los militares además denunciaron que los mandos superiores en vez de estar preocupados por la salud de quienes se encuentran enfermos –los que estuvieron expuestos–, están buscando a quienes entregaron la información a los medios de comunicación para tomar represalias en su contra.
Tras los graves señalamientos de los uniformados, la Armada respondió a SEMANA que: “Actualmente en la Unidad Básica de Atención Militar de Puerto Inírida se encuentran hospitalizados dos infantes de Marina regulares con diagnóstico de malaria (...) “Es importante destacar que ambos pacientes están recibiendo atención médica primaria conforme a los protocolos establecidos, y su evolución es satisfactoria. Frente a la denuncia del presunto maltrato, el Comando de la Unidad se encuentra adelantando las verificaciones internas sobre el particular. La Armada de Colombia vela por el bienestar y la salud de sus tripulantes; así mismo, es respetuosa del código de ética, como de los principios y valores institucionales”.
Procuraduría
Como consecuencia de los testimonios aportados por los militares y las pruebas presentadas por SEMANA, que comprometían, al parecer, al batallón de la Armada en Guainía, la Procuraduría inició acciones.
El Ministerio Público indicó que: “Solicitó al comandante general de las Fuerzas Militares, Francisco Cubides Granados, informe las condiciones de salud y habitabilidad en la base militar en Guainía”.
De igual manera, el ente de control manifestó su preocupación “por los integrantes del batallón fluvial N.° 50 en Inírida, en el que al parecer están expuestos a enfermedades como tuberculosis y malaria, entre otras, y no cuentan con la infraestructura física necesaria para albergar a los uniformados”.
“Por tal razón, la delegada para la Defensa de los Derechos Humanos requirió al servidor público un informe detallado de lo sucedido y solicitó se adopten las acciones necesarias para la atención inmediata en salud de los uniformados y garantizar su bienestar”, indicó la Procuraduría.