Es delicada la situación en materia de seguridad que se vive en el departamento del Chocó, una de las zonas más golpeadas por la violencia y la presencia de grupos armados que siembran terror a la población. En los últimos días, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) decretó un paro armado, lo que puso en alerta a las autoridades.
El grupo al margen de la ley aseguró que tomó la decisión, tras un supuesto acuerdo entre las Fuerzas Militares y paramilitares del Clan del Golfo. De acuerdo con el ELN, este grupo, con la supuesta complicidad de las autoridades, ha estado utilizando embarcaciones de la población civil para movilizarse, lo que, según esta guerrilla, pone en riesgo a los habitantes y sus bienes.
Tras varios días de este anuncio, el almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Militares, se pronunció, advirtiendo que no se descartan los bombardeos en contra del ELN. Durante una visita a la ciudad de Popayán, en el departamento del Cauca, el alto oficial indicó que se está analizando que tipos de bombardeos se pueden ejecutar sin afectar a las personas que están fuera de la guerra.
“Esos bombardeos se adelantarán en la medida que las condiciones de las operaciones se den y que no haya ninguna afectación a la población civil”, puntualizó.
Cubides precisó que el presidente Gustavo Petro y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, ya están al tanto de la situación que se vive en Chocó. El almirante explicó que dentro de las posibilidades están bombardeos con bombas beta, ametrallamientos o con cohetes. Además, helicópteros artillados estarían apoyando este tipo de acciones.
“Son diferentes niveles de operación que se adelantan dependiendo el nivel de la amenaza y de las condiciones del terreno. Son operaciones que se tienen que planear muy bien para evitar cualquier daño colateral que pueda afectar a la población civil que se encuentre en cercanías del lugar en donde se defina eso”, dijo.
Por último, el comandante de las Fuerzas Militares dejó claro que es una respuesta y operación lícita contra las acciones que ejecuta el ELN y que afectan a los habitantes de esta zona del país.
Rechazo al paro armado
Los gobernadores de Colombia también rechazaron el paro armado que decretó el grupo subversivo, lo calificaron como un secuestro al departamento, recordando que esto mantiene confinadas a más de 50 mil personas y ya ocasionó la muerte de un menor de tan solo un año de edad.
Para los mandatarios departamentales, “estas acciones de lesa humanidad son una clara violación, no solamente al Derecho Internacional Humanitario, al derecho a la libre circulación por el territorio nacional, afectando gravemente la salud de sus habitantes y la tranquilidad de 10 municipios, sino al derecho a la educación de 22 mil alumnos de 38 instituciones”.
En ese sentido, los gobernadores se unieron en una sola voz para exigirle al Gobierno Nacional detener la crisis humanitaria a través de acciones urgentes y articuladas para garantizar la protección de la vida de todos los colombianos, la seguridad de los territorios y la atención que reclama el pueblo chocoano.