La Procuraduría le acaba de abrir una indagación disciplinaria al actual comandante del Ejército, el general Luis Mauricio Ospina, y al comandante del Batallón de Contrainteligencia Militar, coronel Camilo Osorio, por el supuesto montaje que le habrían armado al general (r) Jhon Rojas.
A finales del año pasado, el general (r) Rojas le contó a SEMANA en exclusiva las pruebas que demostrarían las falsas acusaciones que hicieron en su contra para sacarlo del Ejército Nacional.
La Procuraduría confirmó que la indagación se abrió desde el pasado 12 de diciembre de 2023, casi tres meses después de que se conocieran las graves denuncias contra el alto oficial, quien terminó investigado por corrupción, acoso sexual y alianzas criminales.
El pasado mes de septiembre, la Fiscalía le abrió una indagación al general (r) Rojas por los hechos que supuestamente se habrían presentado cuando era comandante del Comando Conjunto n.° 2 Suboccidente del Ejército.
El caso llegó a manos de un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, y en su momento el propio ente investigador señaló: “El uniformado es señalado de presuntas actividades irregulares de carácter operacional, administrativo y personal”.
Por eso la Fiscalía abrió tres líneas de investigación contra el alto oficial. La primera tendría que ver con presuntos actos de corrupción en el ejercicio de su cargo en Argelia (Cauca), donde habría tenido nexos con la estructura Diomer Cortés de la Segunda Marquetalia, explicó en su momento la Fiscalía.
La segunda arista investigativa se basaba en un presunto acoso sexual del que habrían sido víctimas varias oficiales del Ejército, y la última línea que tendría relación con supuestos favorecimientos a organizaciones criminales. Para ese entonces, la Fiscalía explicó que tenía todas las pruebas que vincularían al general (r) con la hipótesis de que permitió varios corredores de narcotráfico.
Pero después de que se conociera esa investigación por parte de la Fiscalía, el general (r) Rojas denunció en SEMANA que todo se trató de un montaje orquestado por el general Luis Mauricio Ospina, el actual comandante del Ejército Nacional.
El alto oficial le explicó a esta revista que detrás de ese montaje estaba “el comandante del Ejército, el general Luis Mauricio Ospina, porque él elaboró el informe, firmó lo que es un montaje. Y lo que me causó extrañeza fue que él no hubiera dedicado un minuto a analizar que eso era un montaje, conociendo de años anteriores quién era el general Rojas”.
Para ese momento, el general (r) Rojas explicó que varios de los apartes de esos informes eran “chisme” y que ni siquiera contaban con un valor probatorio, con el único objetivo de sacarlo del Ejército a escondidas. Pero ese documento hasta fue firmado por el propio comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo. Según Rojas, desde el Ejército ordenaron seguimientos a él, a su familia y hasta plantearon hipótesis que no tenían que ver con su realidad.
El general (r) Jhon Jairo Rojas explicó en su momento que esos seguimientos terminaron causándole graves consecuencias a su hija: “Estaba embarazada, en su cuarto mes, me entero del seguimiento y le digo a mi hija que tenga cuidado. Ella vive sola en Ibagué, en la casa, sigue nerviosa, y una noche, sola en la casa, perdió a su bebé (llanto)”.
Sin embargo, hace tan solo un mes, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, aseguró en medio de una rueda de prensa que no denunció ante la Fiscalía el posible montaje contra el general (r) Rojas que se habría fabricado desde el propio Ejército y explicó que el comando general tenía varios documentos que soportaban las acusaciones de presuntos nexos con grupos armados. Ahora la Procuraduría abrió una indagación para aclarar todos los por menores del supuesto montaje.