De acuerdo con información de las Fuerzas Militares, el pasado 25 de diciembre ocurrieron combates en el municipio de Puerto Leguízamo, Putumayo, supuestamente, entre la Estructura 48 Comandos de Frontera y el Frente Carolina Ramírez, dos disidencias de las Farc que se disputan las rutas del narcotráfico en la región.
Según el reporte oficial, en los enfrentamientos habrían perdido la vida siete presuntos disidentes de las Farc. Sus cuerpos fueron encontrados tres días después, en la vereda Bellavista, en Putumayo, por tropas de las Fuerzas Militares que se desplazaron hasta el lugar donde ocurrió la confrontación.
La situación sobre los combates entre ambos frentes ya había sido advertida por la Defensoría del Pueblo, por lo que las tropas de la sexta división del Ejército, la Fuerza Naval del Sur y la Fuerza Aérea Colombiana realizaron un despliegue en dos sitios sobre el río Putumayo.
“Al parecer, serían integrantes de la Estructura 48. Todos de sexo masculino, vestidos de civil, solo uno de ellos portaba prendas militares, tipo camiseta verde”, detalló el general Edgar Rodríguez, jefe del Comando Conjunto n.° 3 Suroriente.
Los enfrentamientos han provocado desplazamiento forzado
En un comunicado, la Asociación de Autoridades Tradicionales y Cabildos de los Pueblos Indígenas del Municipio de Leguízamo y Alto Resguardo Predio Putumayo aseguró que los cuerpos encontrados son de personas que no pertenecen a la comunidad indígena Murui Muina, aunque se encontraban dentro de su territorio en el momento de los hechos.
En el documento, compartido en Twitter por el indígena nasa y senador de la República, Feliciano Valencia, denuncian que los hechos han generado el desplazamiento masivo de 35 familias indígenas -unas 120 personas- entre adultos, mujeres, jóvenes, niños y niñas que se trasladaron a la cabecera municipal y otras zonas de la frontera.
“Entre las personas desplazadas se encuentra la autoridad política y la autoridad ancestral. Dejando a la comunidad y su territorio desocupado, desprotegido y abandonado”, dice el comunicado. Además, anota que no se ha realizado el debido levantamiento de los cuerpos que permanecen en esa zona, “estableciendo un riesgo de problemas sanitarios”.
En el documento, la Asociación de Autoridades Tradicionales y Cabildos de los Pueblos Indígenas también denuncia “la vulneración de los derechos individuales y colectivos en la comunidad indígena Bellavista, ubicada dentro del resguardo Predio Putumayo, jurisdicción del municipio de Leguízamo”, así como la “no atención inmediata por la institucionalidad competente para el restablecimiento del goce pleno de los derechos vulnerados frente a los hechos presentados”.
Así mismo, como pueblo Murui Muina exigieron respeto a su territorio ancestral, a sus comunidades y autoridades indígenas por los actores armados. De igual modo, solicitaron una inmediata misión humanitaria que verifique los hechos, el estado del territorio y de la comunidad.
Dentro de sus requerimientos también figura la activación de una ruta de atención integral de retorno y reparación de acuerdo con las normas establecidas y con el goce pleno de garantía de los derechos y de no repetición. Además, una atención inmediata de la institucionalidad para la atención humanitaria integral de las víctimas de los hechos ocurridos.
“Que nuestras organizaciones indígenas de carácter departamental, nacional e internacional denuncien públicamente las violaciones de nuestros derechos que constantemente se presenten, en especial, los hechos mencionados”, concluye el comunicado emitido por la Asociación de Autoridades Tradicionales y Cabildos de los Pueblos Indígenas del Municipio de Leguízamo y Alto Resguardo Predio Putumayo.