Una llamativa situación se registra en las últimas horas en Santa Marta, luego de que varios líderes de los comerciantes informales de la ciudad anunciaran que se declararán en desobediencia contra las restricciones que sean ordenadas por la alcaldía para la mitigación de los contagios de coronavirus en la ciudad.
El principal argumento de los comerciantes, para no cumplir las restricciones, es que estos señalan a la Alcaldía de Santa Marta y a la Gobernación del Magdalena de tener “un doble rasero” para el cumplimiento de las mismas, pues señalan que después de que invitaran de manera directa a los ciudadanos a marchar contra la reforma tributaria, sin importar las aglomeraciones y posibles contagios, ahora les piden que cierren sus negocios en unos horarios establecidos.
Para algunos de estos pequeños empresarios del Centro Histórico de la capital del Magdalena, las convocatorias a las protestas hechas por los mandatarios locales van incluso contra los decretos expedidos en días anteriores, como el toque de queda continuo, desde la 6:00 de la tarde del pasado viernes y que va hasta las 5 de la mañana de este lunes.
Los comerciantes no ven con bueno ojos, que después de todo el sacrificio económico y personal, que según ellos han tenido que asumir durante la pandemia, ahora sigan siendo ellos los afectados por la posible situación de contagios masivos que podrían generar las aglomeraciones en las marchas.
Aunque las invitaciones a marchar no vinieron directamente de la alcaldesa Virna Johnson, ni del gobernador Carlos Caicedo, los comerciantes, que incluye a muchos del mercado público, señalan que estos fueron permisivos durante las manifestaciones registradas este sábado y con las invitaciones a la protesta hechas por diferentes miembros de Fuerza Ciudadana, su movimiento político.
Para los líderes de los comerciantes, habría que replantear las medidas y buscar un camino en el que se trata de afectar los menos posible la vida de los ciudadanos y la economía local, porque hasta ahora el balance general indica que a pesar de que las medidas restrictivas llevan varias semanas y han sido endurecidas, las cifras de contagios y fallecimientos no han disminuido de forma considerable.
Hasta el momento, Santa Marta registra 42.150 casos positivos de coronavirus, de estos 1.056 se encuentran activos y 39.399 fueron reportados como recuperados, según el Instituto Nacional de Salud.
En la ciudad han fallecido 323 personas por causas relacionadas con el virus. El resto del municipios del departamento del Magdalena acumulan 17.292 y 1.020 muertes.
La ocupación de UCI promedió la semana pasada, según la Secretaría de Salud de Santa Marta fue de 88 %, lo que significaba que había disponibles 28 camas de las 244 existentes en la red hospitalaria. Es decir, que solo se encontraban 216 disponibles.
Y sobre el avance del plan de vacunación, la administración distrital señaló que, a corte del primero de mayo, han sido aplicadas 51.509 dosis, para un cumplimiento del 71.6 %. De estas, 11.977 han sido para los profesionales de la salud,14.534 para mayores de 80 años, 16.769 para población entre 70 y 79; 8.178 para adultos entre 65 y 69 años y 51, para las personas entre 60 y 64 años.
Aunque aún no se conocen las nuevas decisiones de la alcaldesa Johnson sobre el manejo de la pandemia, esta señaló hace unas horas que las restricciones serían más fuertes o se disminuirían según el comportamiento de las cifras de nuevos contagios y la ocupación de camas de unidad de cuidados intensivos la primera semana de mayo, teniendo en cuenta que el país atraviesa el tercer pico de la pandemia.
Uno de los representantes de los comerciantes que prefirió guardar su anonimato dijo, en diálogo con el portal seguimiento.co, que iniciarán su desobediencia en cuanto se ha anunciado el nuevo decreto o paquete de medidas en la ciudad, lo que debería ocurrir este lunes 3 de mayo.
Hasta el momento no hay una respuesta oficial de la alcaldía a los anuncios hechos por los comerciantes.