La presidenta de la Cámara de Representantes, Jennifer Arias, ha sido objeto de fuertes críticas por parte de un sector que le pide que se discuta el proyecto que pretende que los parlamentarios tengan menos días de vacaciones.

El representante Gabriel Santos del Centro Democrático es el autor de esa iniciativa y su propósito es que no se hunda como ha ocurrido antes. Como él mismo ha reconocido, con Arias hay profundas diferencias, a pesar de que son de la misma bancada.

Santos ha recordado que no votó por ella para que fuera elegida en la mesa directiva de esa corporación. La polémica con Arias esta vez surgió porque el representante pegó carteles en las paredes del Capitolio en los que se lee “se busca” con la foto de Arias para que ponga el proyecto en el orden del día.

La Comisión de la Mujer del Congreso se solidarizó con ella tras los ataques. Se trata de una corporación que se enfoca en discutir temas y propuestas legislativas que están enfocadas ese grupo poblacional. La comisión está integrada por 21 congresistas: 11 representantes y 10 senadoras de diferentes corrientes políticas, y Arias hace parte de ella.

A través de un comunicado respaldaron a su colega diciendo que rechazan la violencia política de la que estaría siendo víctima Arias. “Ninguna mujer merece ser victimizada desde ningún punto de vista, es por ello que invitamos a quienes deseen manifestar sus diferencias para que, de una forma respetuosa y utilizando los canales legales, tramiten y diriman sus conflictos”, aseguran.

Agregan que el buen nombre de las mujeres, y especialmente de Arias quien ha trabajado en esa comisión “incansablemente” para defender la labor de las mujeres en las regiones, no debe ser “maltratado” o “irrespetado”. Dicen que se ha querido afectar su trabajo legislativo.

“Los invitamos a tramitar con decoro sus reclamos y a retirar de sus redes sociales y/o lugares púbicos, aquellos mensajes que maltratan el buen nombre de una representante de las mujeres colombianas”, señalaron desde la Comisión de la Mujer.

La comunicación está firmada por la representante Jezmi Barraza, quien preside este grupo de congresistas.

Otras voces han tenido que salir a respaldar a Arias luego de que Santos arremetiera contra ella. Aunque los reclamos de Gabriel Santos son válidos para que su proyecto no quede engavetado, lo cuestionable serían sus formas.

Ha sido de tal magnitud el conflicto entre ambos que el expresidente Álvaro Uribe salió a mediar la situación públicamente. “He sido respetuoso con los integrantes del Centro Democrático, nunca he sido amigo de censurar la palabra, sin embargo, debo censurar el irrespeto a Jennifer Arias, presidente de la Cámara de Representantes”, aseguró el expresidente.

Desde que Arias sonaba para dirigir en este último periodo legislativo la Cámara de Representantes ha sido objeto de críticas desde algunos sectores, especialmente de oposición. A Arias le han sacado a relucir varias fotografías y hechos relacionados a su familia para atacarla.

En medio de los calientes debates políticos que se han dado recientemente en esa corporación, algunos congresistas la han cuestionado por su labor y en ocasiones le han hecho ataques personales.

En el debate de moción de censura contra la ministra de las TIC Karen Abudinen la representante Margarita Restrepo defendió a la funcionaria del gobierno Duque en medio de fuertes críticas que le lanzaban desde la oposición. El hecho dio para que congresistas de partidos alternativos editaran un video y lo sacaran de contexto para que pareciera que Restrepo insultaba a Arias.

“Inti Asprilla quiso haber sido guionista o cineasta como su colega (Gustavo Bolívar), pero la verdad yo lo que pedí era que no se utilizara un lenguaje vulgar, como lo hizo David Racero en su exposición cuando afirmó que la ministra era corrupta y demás. Yo decía: ¿cómo la trata de estúpida, de pendeja? Hágale la moción de censura, el control político que considere, pero trátela con respeto y dignidad para empezar porque es mujer y para terminar porque fue en el recinto del Congreso, de la democracia”, le explicó Restrepo a SEMANA para desmentir ese episodio.

En medio de toda la discusión que se ha generado entre Arias y Santos por el proyecto de las vacaciones de los congresistas, queda en el medio la evidencia de que el machismo político sigue en furor. Varias congresistas han relatado que aún sienten cómo en ocasiones son atacadas personalmente más allá de su trabajo legislativo.