El Comité Nacional del Paro anunció esta semana que realizará nuevas manifestaciones pacíficas en diferentes ciudades del país el próximo jueves 25 de noviembre, en respuesta al hundimiento de varios proyectos en el Congreso que se presentaron hace algunos meses con ayuda de parlamentarios del Pacto Histórico y la Coalición de la Esperanza.
“Ha sido hundido por los partidos de Gobierno en el Congreso el proyecto de ley que pretendía alivianar las deudas de los campesinos quebrados por la apertura económica, las altas tasas de interés y, por supuesto, por los altos precios de los insumos”, dice Francisco Maltés, presidente de la CUT.
De igual manera, el sindicalista señaló que el Legislativo también hundió el proyecto que buscaba garantizar la renta básica para diez millones de colombianos en situación de vulnerabilidad. “Pese a que las estadísticas oficiales nos dicen que una tercera parte de la población colombiana ha dejado de consumir la tercera comida y que la pobreza de hoy es igual a la de hace diez años, esto no fue razón suficiente para que los congresistas aprobaran este importante proyecto”.
Por otra parte, Maltés indicó que el no desmonte del Esmad, proyecto que se cayó recientemente, también es una razón importante para salir a marchar el próximo 25 de noviembre. “Estas razones nos motivan a invitar a todos los colombianos a movilizarnos pacíficamente el 25 de noviembre”.
“El Gobierno del presidente Duque llama a los trabajadores de la salud como ´héroes´ solamente para efectos publicitarios porque a muchos se les adeudan meses y meses de salario. Adicionalmente, muchos trabajan por prestación de servicios, sin estabilidad laboral, sin prestaciones sociales. Por eso, los trabajadores de la salud han aprobado realizar un paro, el cual la CUT apoya incondicionalmente”, indicó el líder de la CUT, que anunció que estarán acompañando las marchas del próximo 18 y 19 de noviembre.
Tampoco se ha convocado a la comisión nacional de concertación “para discutir los problemas laborales que hay en Colombia y buscarles una alternativa”, indicó Maltés.
Centrales obreras pedirán que salario mínimo aumente más de 10 %
Se acerca el fin de año y con él llega la discusión del incremento del salario mínimo para 2022, en la cual participan el Gobierno, los gremios de empresarios y las centrales obreras que representan a los trabajadores.
En entrevista con SEMANA, el secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Diógenes Orjuela, habló sobre la propuesta de incremento salarial que llevarán a la mesa de concertación.
Orjuela inició diciendo que las propuestas que ya han realizado algunos gremios de manera general, en la cual se dice que el salario mínimo puede subir 6 % el otro año, son insuficientes para garantizar la reactivación económica.
“Con un incremento sustancial del salario mínimo reactivamos y sacamos al país de la pobreza. La Andi y otros gremios han empezado a decir cifras que yo las catalogo como miserables, porque son de 6 %”, dijo Orjuela.
Si bien aún no está determinada la cifra oficial que las centrales obreras llevarán a la discusión, Orjuela confirmó que la subida debe ser de por lo menos 10 %.
“Estamos totalmente convencidos que el incremento del salario mínimo en 2022 debe ser de por lo menos dos dígitos”, dijo.
Dentro de los argumentos que llevarán las centrales obreras para que el mínimo suba más de 10 % del otro año está el reciente ganador del Premio Nobel de Economía, David Card, pues en su trabajo logró demostrar que el incremento del mínimo en Nueva Jersey (Estados Unidos) en 1999 no aumentó el desempleo en los establecimientos de comida rápida.
“Acaban de recibir el Premio Nobel unos personajes que han demostrado en el mundo que el alza de salarios para nada afecta ni la competitividad, ni los buenos resultados económicos de la empresa, sino que la fortalece. Tenemos también el llamado del papa Francisco de que en el mundo debe discutirse que haya un salario mínimo que garantice una vida digna para los pobres”, dijo Orjuela.