Hace un mes varias ciudades del país decidieron imponer duras medidas y restricciones al ver un incremento exponencial en el número de contagios de coronavirus, un crecimiento producto de las fiestas decembrinas y la relajación de varias medidas.

A principios de enero, las principales ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla emitieron varias alertas: estábamos atravesando por un segundo pico de contagio. Varias entidades encendieron sus alertas y no era para menos, pues las ciudades pasaron de tener cerca de mil contagios diarios a tener casi cinco mil, como fue el caso de la capital del país. Además, el sistema hospitalario estaba colapsando, varios hospitales y clínicas no podían dejar ingresar más pacientes con coronavirus, o por lo menos debían tomar la decisión más cruda y difícil: decidir a quién salvaban y a quién tenían que dejar morir. No había camas para tantos pacientes. Inclusive algunos centros médicos registraban una sobreocupación del 200%, una cifra crítica.

Un mes después, Bogotá anunció que ya fue superado ese segundo pico de contagio. ¿Cómo lo hizo? La alcaldesa Claudia López decidió volver a las cuarentenas estrictas, toques de queda, pico y cédula, ley seca, y otras restricciones que se comenzaron a implementar en marzo de 2020, cuando se confirmaron los primeros casos de coronavirus tanto en la capital como en el resto del país.

La Alcaldía de Bogotá decidió suspender varias actividades para mitigar el segundo impacto de contagio.

La ciudad había vuelto a sus inicios de la pandemia. La alcaldesa decidió imponer una cuarentena estricta durante tres fines de semana seguidos, comenzando desde el puente de Reyes, el pasado 9 de enero. Los dos fines de semana siguientes, la mandataria anunció la misma restricción, que fue levantada solo hasta el viernes 29 de enero. Las calles de Bogotá estaban solas, únicamente podían movilizarse las personas que tuvieran permisos o estuvieran dentro de las excepciones decretadas, tal como ocurrió durante el simulacro que anunció López para marzo del año anterior.

Sin embargo, las cuarentenas de los fines de semana no fueron la única medida que decidió imponer la alcaldesa para contener el segundo pico de contagio. Desde inicios de enero, la mandataria aseguró que los ciudadanos debían salir dependiendo del número de cédula, es decir regresar al pico y cédula. La medida funcionó para todos los establecimientos comerciales, menos para restaurantes y hoteles, luego de la petición realizada por ese sector.

Además del pico y cédula, Bogotá implementó toques de queda nocturnos y ley seca. Todo esto ocurría mientras día a día el sistema hospitalario registraba una alta ocupación, llegando a su tope máximo. El pasado 19 de enero, la capital reportó uno de sus datos más altos: la ocupación había subido al 94,1%, es decir, que en ese momento solo quedaban en toda la ciudad un total de 116 camas disponibles.

Diariamente, ese nivel fue bajando de manera paulatina, los índices eran 0,2 puntos porcentuales o máximo 0,5 puntos, algo aparentemente insignificante, pero que unos días después mostró resultados favorables. En las últimas horas, la ocupación camas UCI para pacientes con coronavirus bajó al 82 %, un nivel controlado y motivo por el que la alcaldesa López decidió relajar las medidas, como levantar las cuarentenas en algunas UPZ en las localidades de Suba, Kennedy y Usaquén y volver a las actividades cotidianas.

La alcaldesa de Bogotá anunció que desde mañana miércoles 3 de febrero se levantarán las cuarentenas por UPZ. | Foto: Alcaldía de Bogotá

El más reciente informe del Ministerio de Salud indicó que en el país se han infectado con coronavirus 2.094.884 personas, de las cuales en Bogotá se han registrado 614.475 casos, lo que llevó a que del total de unidades de cuidado intensivo destinadas para covid-19 en la capital, el 82 % se encuentren ocupadas; esto representa una disminución de 1,3 puntos porcentuales, teniendo en cuenta que se encontraba en 83,3 %.

Al revisar la ocupación total de las UCI en la ciudad, cifras del Observatorio de Salud de Bogotá (SaluData) señalan que 83,7 % de las camas se encuentran ocupadas, lo que significa que están disponibles 399, mientras que de las destinadas para covid-19 están habilitadas en este momento 363.

Además, la Alcaldía de Bogotá apeló por aumentar el número de pruebas diarias, las cuarentenas sectorizadas, el aislamiento de pacientes con comorbilidades y el seguimiento epidemiológico de casos positivos y sus contactos estrechos.

Entretanto, la Administración Distrital viene implementando la estrategia de Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible – PRASS, un lineamiento del Ministerio de Salud para hacerle frente a esta nueva fase de la pandemia y que en la capital lleva el nombre de DAR.

Esto significa: Detecto, Aíslo y Reporto. A través de estas tres acciones concretas, la administración distrital invitó a la ciudadanía para que en esta nueva realidad actúe con más conciencia, solidaridad y responsabilidad para reducir los niveles de transmisión del virus, a partir de la detección y aislamiento temprano de casos sospechosos de coronavirus.

¿Cómo Medellín logró superar el segundo pico?

El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, anunció en su cuenta de Twitter que la capital paisa ya superó la segunda ola de contagios de coronavirus, en unas cuentas que se basan en el ingreso de pacientes a las unidades de cuidados intensivos. La información dejó inquieto a más de uno, acostumbrados como están los antioqueños ahora a los cambios de banda repentinos y a las medidas imprevistas para atender la pandemia.

Quintero explicó por qué cree que Medellín ya está del otro lado, en una segunda ola que llevó a una ocupación UCI de más del 90 por ciento —ocupación que aún persiste—, y a la cancelación temporal de la alternancia educativa, obligando a los niños a permanecer en la educación virtual —medida a la que se apegaron algunos colegios privados, pese al descontento de los padres—.

Tanto en Medellín como en Bogotá, el nivel de ocupación de camas UCI para pacientes con covid bajó notablemente. | Foto: Guillermo Torres Reina

En rueda de prensa, Quintero dijo en ese momento que, “solo entraron once personas a cuidados intensivos, estábamos en semanas de sesenta personas entrando a cuidados intensivos, nuestras proyecciones indican que ha sido superada la ola y por tanto le vamos a pedir a la Gobernación de Antioquia y al Gobierno Nacional que ya no siga poniendo lo toques de queda nocturnos, que ya no son necesarios”.

Daniel Quintero fue uno de los alcaldes que más rápido reaccionó ante el coronavirus hace un año. Desde enero había montado una mesa de trabajo en la que se analizaba el avance de la enfermedad cuando era todo un fenómeno en China. Luego, creó el portal Medellín me cuida —en medio de polémicas por el uso de datos de información— que ayudó a contener el avance de la pandemia, sin embargo, después de que se levantaron las medidas restrictivas más fuertes, su gestión ha parecido errática a alguna parte de la ciudadanía, que lo critica y lo señala de improvisador. Quintero se ha defendido dando a entender que las decisiones las ha tomado para proteger a los paisas de la enfermedad.