El cáncer es la segunda causa más frecuente de morbilidad y mortalidad en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. En 2021, 20 millones de personas fueron diagnosticadas por primera vez con esta enfermedad y 10 millones más murieron a causa de ella. En Colombia, de acuerdo con el Ministerio de Salud, el cáncer cobró la vida de más de 50.000 personas durante 2020.
Los tipos más comunes de cáncer fueron mama, próstata, colon y recto, estómago y pulmón.Si bien el país ha fortalecido el marco regulatorio para garantizar una atención oportuna, en la práctica aún existen grandes dificultades. Jaime Alberto González, secretario general de la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología (Acho), advierte que el país actualmente tiene descuidados varios programas, además del fraccionamiento en los diagnósticos y tratamientos producto de los modelos de contratación. “La articulación busca modelos de contratación inteligentes. Sin embargo, hoy todos estamos preocupados por el costo y lo que hacemos es fraccionar toda la ruta de atención buscando quién lo hace más barato”, explica. “Profundizar y mejorar la política de promoción y prevención es lo que realmente ayudará a bajar los costos y a mejorar los pronósticos en los pacientes”, agrega González.
Por su parte, Carolina Wiesner, directora del Instituto Nacional de Cancerología, añade que Colombia es un país con un sistema más enfocado en la atención de enfermedades agudas que crónicas. Para estas últimas, entre las cuales está el cáncer, Wiesner plantea que el sistema debe reestructurarse para garantizar la continuidad de los servicios y no seguir con esa fragmentación en la atención.
Colombia actualmente cuenta con el 99 por ciento de cobertura de aseguramiento en todo el territorio. Pero no es suficiente si esta no viene acompañada de un acceso equitativo a nuevas tecnologías y tratamientos para todos los ciudadanos, especialmente aquellos que viven en las zonas más alejadas de los centros urbanos.
Diego Mauricio González, coordinador de Servicios Oncológicos del Instituto de Cancerología Las Américas Auna, afirma que la dificultad y el gran desafío es lograr disminuir las barreras de acceso al diagnóstico y al tratamiento en zonas distintas a la región Andina, que es donde se concentran los principales centros de atención y la mayor parte la tecnología para el tratamiento del cáncer.
“Fuera de estas ciudades capitales importantes como Bogotá, Medellín y Cali, el acceso a las tecnologías es limitado. Debemos incluir otras regiones. Que ese gran desarrollo que ha ocurrido en el centro del país se pueda trasladar a la costa pacífica, atlántica y a la región oriental y hacia el sur de Colombia, para tratar de disminuir esas brechas”, precisa González, quien agrega, esta será la clave para mejorar la equidad en una buena parte de la población.
Las diferencias de cada país hacen que sea difícil hacer similitudes, pero comparándolo con los demás países de la región, creo que tenemos un unas buenas cifras con relación la calidad del sistema.
Para profundizar en lo que está sucediendo con esta enfermedad en el país, no se pierda el 30 de agosto el foro ‘El cáncer en Colombia’, un evento que reunirá a distintos actores del sistema de salud, quienes hablarán sobre el control de los factores de riesgo y los desafíos que aún persisten para un diagnóstico oportuno y atención integral de los pacientes.
Regístrese y asista de manera presencial. Este es un evento organizado por Foros Semana, GSK y Cleveland Clinic, y cuenta con el apoyo de Amgen y el Instituto de Cancerología Las Américas Auna.