Las imágenes de los hurtos en diferentes barrios de Bogotá son aterradoras. Los delincuentes, que se conocen como Las Hienas, actúan conforme al animal salvaje que representan. Las víctimas son ciudadanos que llegan a su vivienda y, mientras guardan su vehículo, son atacadas. Para fortuna de la ciudad, estos criminales fueron “cazados”.
Cuatro presuntos integrantes de esta peligrosa organización criminal fueron capturados en las últimas horas en operativos de la Fiscalía y el Cuerpo Técnico de Investigaciones. Se trata de cuatro personas que quedaron grabadas en los videos de seguridad mientras atracaban a familias, a las que sometían mediante violentas maniobras.
“La Fiscalía General de la Nación, en trabajo articulado con la Sijín de la Policía Metropolitana de Bogotá, logró la captura de cuatro personas que harían parte de Las Hienas, una red delincuencial señalada por hurtos de vehículos en Bogotá”, dijo José Manuel Martínez, director seccional de fiscalías en Bogotá.
Los videos de seguridad de algunas viviendas fueron determinantes para la captura, pero también la forma en que Las Hienas identificaban a sus víctimas, las marcaban y luego las atacaban: en manada y de forma violenta, para llevarse el vehículo y las pertenencias que tenían los afectados.
“La evidencia fílmica recopilada permitió conocer la modalidad ilícita usada por Las Hienas. Uno de sus integrantes recorría los barrios y fingía haberse perdido. En realidad, estaba pendiente de identificar el momento exacto en el que los residentes llegaban a sus inmuebles y abrían los garajes para guardar los vehículos”, explicó el funcionario.
En las denuncias que recaudó la Fiscalía se logró establecer que Las Hienas no tenían escrúpulos en sus crímenes. Incluso, en algunas oportunidades, en el afán por completar los atracos, se llevaban niños que estaban de pasajeros en los vehículos; luego, metros adelante y a alta velocidad, los arrojaban al pavimento.
“Los detenidos serían los responsables de 11 robos ocurridos en los barrios Santa Rita, Ciudad Montes y Carabelas, en la localidad de Puente Aranda; Santander, Sosiego y Ciudad Jardín, en la localidad de Antonio Nariño; Country Sur y Bravo Páez, en la localidad de Rafael Uribe Uribe”, dijo el fiscal del caso durante las audiencias preliminares.
La evidencia recaudada por la Fiscalía fue contundente a la hora de imputar cargos por los delitos de concierto para delinquir y hurto calificado y agravado. Ante un juez de control de garantías, el fiscal a cargo del proceso argumentó la necesidad de una medida de aseguramiento en centro carcelario. El juez entendió la gravedad de los hechos y ordenó enviarlos a la cárcel.
“Un fiscal de la Seccional Bogotá imputó los delitos de concierto para delinquir y hurto calificado y agravado. Los cargos no fueron aceptados por los procesados, que deberán cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario. Los afectados con la decisión son: Emerson Javier Feria Corredor, Pedro Pascual Palacios Becerra, John Alexander Fonseca Sarmiento y Jaibert Orjuela Álvarez”, señaló el director seccional de fiscalías.
Se supo que los carros y camionetas hurtadas, que estaban avaluadas en más de 150 millones de pesos, eran vendidos en el mercado negro en apenas ocho millones, otros eran deshuesados para revender las partes en zonas como el Restrepo o el Siete de Agosto.